Aunque solo hace unas horas del accidente de helicóptero que acabó con la vida del jugador de baloncesto Kobe Bryant, de su hija Gianna y de otras siete personas, ya han comenzado a investigarse las condiciones que provocaron este trágico suceso.
Alex Villanueva, jefe policial del condado de Los Ángeles, ha informado que se llevará a cabo una extensa investigación que podrá tomar bastante tiempo. Aunque no ha dado más detalles sobre el accidente, por el momento todo apunta a las malas condiciones climáticas como causantes de la tragedia.
El helicóptero perdió altura y se estampó contra la ladera de una colina hacia las 10 de la mañana (local) de este domingo en Calabassa, a unos 48 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, en California. Inmediatamente, la aeronave se incendió debido a que su depósito estaba casi completo, pues hacía apenas 40 minutos que había comenzado el vuelo.
Las condiciones climáticas eran malas este domingo por la mañana, tanto como para que el Departamento de Policía de Los Ángeles hubiera ordenado que sus helicópteros permaneciesen en tierra por la mañana debido a la espesa niebla.
Según ESPN Deportes, el helicóptero se encontraba haciendo una curva ascendente a la izquierda, a unos 2.400 pies de altura, poco antes de desplomarse. Minutos antes, el piloto contactó con los controladores aéreos para decirles que había comenzado a ganar altura para «pasar por encima de la capa» de nubes.
Los datos del servicio de seguimiento de vuelos Flightradar24 muestran que, cuando se estrelló, el aparato volaba a unos 160 nudos (296 Km/h) y descendía a una velocidad de más de 4.000 pies (1.219 metros) por minuto.
En el audio de la última conversación con la torre de control, se oye cómo un controlador de tráfico aéreo indica al piloto que «todavía estaba a un nivel demasiado bajo para el seguimiento del vuelo», por lo que la posición del helicóptero no podía ser recogida por el radar debido a la complicada orografía del terreno. Al parecer, el piloto iba recibiendo orientación de los controladores debido a que atravesaba una densa niebla matutina.
Fallo mecánico prácticamente descartado
La posibilidad de que hubiera tenido lugar un fallo mecánico se encuentra prácticamente descartada.
Kurt Deetz, quien trabajó como piloto para Bryant entre 2014 y 2016 y afirma conocer perfectamente el aparato que utilizaba el jugador de baloncesto, ha afirmado en declaraciones a Los Ángeles Times que «el helicóptero de Kobe Bryant era como una limusina y tenía un sólido historial de seguridad».
Deetz, quien aseguró que había volado la nave más de 1.000 horas, calificó su estado de «fantástico» y alabó el «muy buen programa de mantenimiento» que sigue Island Expres, compañía propietaria del helicóptero, según el piloto.
«La probabilidad de un fallo catastrófico del bimotor en ese avión, simplemente no sucede», concluyó Deetz.