El brote de la nueva cepa de coronavirus, que se originó en la ciudad china de Wuhan en diciembre, ha resultado en al menos 170 muertes, informó la Comisión Nacional de Salud de China a través de la televisión estatal, según Reuters.
Entre tanto, el número de casos confirmados de infección ha llegado ya a 7.711. Al mismo tiempo, hay más de 12.000 pacientes sospechosos de portar el virus, según el monitoreo de la red social de médicos chinos DXY.
Hasta el momento, 124 personas han logrado curarse de la enfermedad.
La distribución de las cifras por unidades territoriales muestra claramente que el foco de la pandemia sigue siendo la provincia de Hubei y, más concretamente, Wuhan, donde se han diagnosticado 2.261 casos de un total de 4.586 a nivel provincial. De las 162 víctimas fatales en Hubei, 129 fueron registradas en Wuhan.
Fuera de Hubei, la enfermedad ha provocado dos muertes en la provincia de Henan y una más en cada una de las provincias de Sichuan, Hebei, Hainan y Heilongjiang, así como en las ciudades de Pekín y Shanghái.
Cifras superiores a los 200 casos se han confirmado en las provincias de Zhejiang (296), Cantón (277), Hunan (221) y Henan (206). Las entidades menos afectadas por el brote son Tibet, Quinghai y Macao, con uno, seis y siete casos confirmados, respectivamente. En Taiwán se conoce de ocho pacientes afectados por el coronavirus.
