Hoy, 17 de marzo, se cumplen cinco décadas del asesinato del periodista dominicano Orlando Martínez Howley, un crimen que marcó profundamente la historia de la República Dominicana y dejó una huella imborrable en la lucha por la libertad de expresión y los derechos humanos.
Orlando Martínez, nacido en Las Matas de Farfán en 1944, fue un periodista valiente y comprometido. Como director de la revista Ahora y columnista del periódico El Nacional, utilizó su pluma para denunciar la corrupción, la represión estatal y las injusticias sociales durante el gobierno de Joaquín Balaguer, conocido como «los 12 años de Balaguer».
Su columna «¿Por qué no, doctor Balaguer?», publicada en febrero de 1975, se convirtió en un acto de desafío que lo colocó en la mira del régimen.
El 17 de marzo de 1975, Orlando fue emboscado y asesinado cerca de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Tenía solo 30 años. Este crimen, perpetrado por agentes del Estado, simbolizó la represión política de la época y generó una ola de indignación tanto a nivel nacional como internacional.
A pesar de décadas de impunidad, en 2005 algunos de los responsables materiales del asesinato fueron condenados, aunque los autores intelectuales nunca enfrentaron la justicia.
Este caso sigue siendo un recordatorio de los peligros que enfrentan quienes se atreven a cuestionar el poder.
Hoy, Orlando Martínez es recordado como un mártir de la libertad de prensa y un emblema de resistencia. Su frase icónica, «Las ideas no se matan», resuena como un llamado a la verdad y la justicia.
Diversas actividades conmemorativas, como exposiciones artísticas y conciertos, se llevan a cabo para honrar su legado y mantener viva su memoria.
A 50 años de su muerte, el ejemplo de Orlando Martínez sigue inspirando a periodistas, activistas y ciudadanos comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión.
Su vida y obra nos recuerdan que la verdad, aunque incómoda, es un pilar fundamental de cualquier sociedad democrática.