Un día después de la histórica protesta para denunciar la violencia de género en el contexto del Día Internacional de la Mujer, millones de mujeres mexicanas se sumaron al paro nacional ‘Un día sin nosotras’, y se ausentaron del espacio público para visibilizar la importancia que tienen en la sociedad y economía del país latinoamericano.
Bajo la leyenda «El nueve, ninguna se mueve», miles de mujeres enviaron un poderoso mensaje en rechazo ante las violencias que padecen a diario en ese país y para poner sobre la mesa las demandas de la agenda feminista, que contemplan la interrupción voluntaria del embarazo, los salarios inequitativos, los derechos para las encargadas de los cuidados, entre otros.
La ausencia de mujeres en el espacio público fue notoria en los 32 estados de la República. En las calles, escuelas, empresas, restaurantes, estaciones de transporte público y centros comerciales fue notorio el vacío dejado por ellas.
Las redacciones de los medios de comunicación de Ciudad de México, Puebla, Monterrey y Veracruz lucían vacías ante la ausencia de miles de mujeres que se quedaron en sus casas como parte del paro nacional.
Las mujeres se ausentaron de ir a trabajar a los comercios, fábricas, bancos, maquilas, ensambladoras, organizaciones, instituciones públicas y de los entrenamientos en los equipos de fútbol femenil.