España ha registrado este lunes 517 nuevas muertes por coronavirus, lo que afianza la tendencia a la baja vislumbrada la semana pasada. Si el pasado 2 de abril se contabilizaron 950 fallecimientos y prácticamente en toda esa semana no se bajó de los 800 decesos, en los últimos días se ha consolidado un descenso en el que el incremento de las víctimas diarias apenas superan el 3 %, frente al 30 % de los peores momentos.
Aún así, el nuevo coronavirus continúa su expansión por el país con 3.477 nuevos casos detectados en esta jornada, alcanzando ya los 169.496 casos en total. Aunque el incremento ya solo supone un 2 % diario, lo que confirma que el país se encuentra en la fase de aplanamiento de la curva.
Por su parte, el número de pacientes que se han recuperado de covid-19 asciende ya a 64.727 enfermos que han sido dados de alta desde que comenzó esta crisis sanitaria.
Vuelta al trabajo de sectores no esenciales
Este lunes 13 de abril vuelven al trabajo en España los empleados de algunos sectores no esenciales, como la construcción. Otros lo harán mañana, debido a que este lunes es festivo en algunas regiones del país. Son todos aquellos afectados por el decreto del 30 de marzo, que desde ese día y hasta el 9 de abril ordenaba el cese de toda actividad económica no imprescindible, adelantándose en algunas jornadas a los festivos nacionales por la Semana Santa.
El Gobierno decretó que todos los trabajadores de esos sectores se quedasen en casa bajo el paraguas de un permiso obligatorio retribuido y recuperable, una figura jurídica creada ad hoc, que obligaba por un lado a las empresas a pagar a los empleados y por otro a estos últimos a recuperar estas horas antes de que finalice el año.
Lo cierto es que desde diversos ámbitos, tanto económicos como políticos, se ha opinado que esta vuelta a la actividad es precipitada, en un momento en que comienzan a descender las cifras que deja diariamente esta epidemia en el país, tanto de contagios como de fallecidos.
Por este motivo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido repartir 10 millones de mascarillas en estaciones de tren, metro y autobús durante estos lunes y martes, y ha publicado una guía con medidas de seguridad para minimizar el riesgo.
A pesar de que a partir de hoy se espera un repunte en los contactos y desplazamientos, sobre todo en medios de transporte público, lo cierto es que sigue vigente el estado de alarma declarado el pasado 14 de marzo, que incluía el confinamiento de la población en sus domicilios, salvo en ciertos supuestos, como para trabajar y realizar las compras imprescindibles, y el cierre de todos los comercios y negocios de apertura al público, salvo los de primera necesidad, como los de alimentación o las farmacias.
Esperando la desescalada
El Gobierno inició la pasada semana hablando de una «progresiva y ordenada» vuelta a la normalidad, como dijo su ministra portavoz, María José Montero, pero en los siguientes días ha tenido que enfriar este discurso. «No estamos en fase de desescalada, estamos en confinamiento», han dicho diferentes ministros del Ejecutivo en las últimas jornadas, recordando que el confinamiento está en vigor hasta el 26 de abril, aunque se contempla que se pueda dar una nueva prórroga de 15 días.
Así, el fin del paro económico total, unido a la mejora de las cifras de la pandemia y a algunas declaraciones políticas, ha dado pie a que durante toda la pasada semana se estuviera especulando con las posibles medidas a tomar para la desescalada del confinamiento, para volver a la normalidad de manera gradual.
Una de las posibles medidas que se ha estado barajando está relacionada con los menores de edad. Es uno de los colectivos que está sufriendo un encierro más estricto y desde hace semanas se han alzado voces que piden que se permita su salida al menos durante un tiempo determinado manteniendo todas las pautas de higiene y de distanciamiento social proporcionadas por las autoridades sanitarias.
