Un sismo de magnitud 5,4 sacudió el sábado el sur de Puerto Rico, provocando cortes de electricidad y obligando a muchos a salir a las calles, en una isla donde algunas personas aún permanecen en refugios por terremotos previos ocurridos este año. No hubo informes inmediatos de víctimas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) precisó que el terremoto tuvo su epicentro a una profundidad de nueve kilómetros cerca de la ciudad de Ponce y los pueblos costeros de Guánica y Guayanilla, donde cientos de hogares habían sido destruidos por otro terremoto a principios de enero, que mató a una persona y causó daños por millones de dólares.
La portavoz Inés Rivera comentó a AP que en las primeras horas de la mañana del sábado seguían llegando informes sobre los daños, como el de un balcón de un segundo piso que se desplomó en Ponce. También se reportaron grietas en casas de Guayanilla.
El alcalde de Guánica, Santos Seda, afirmó a AP que no se reportaron daños importantes hasta el momento, pero apuntó que la infraestructura en la zona está débil, y que entre cinco y diez personas permanecen en un refugio desde el sismo de enero.
El movimiento telúrico del sábado tuvo varias réplicas que sacudieron el sur de la isla, incluyendo una de magnitud 4,9, y ocurrió mientras los puertorriqueños permanecían en sus casas bajo órdenes de confinamiento desde hace casi dos meses por el brote del nuevo coronavirus.
Víctor Huérfano, director de la Red de Sismología de Puerto Rico, afirmó que aunque se entiende que muchas personas tengan miedo y se sientan sorprendidas por el terremoto, no se trata de algo inusual dada la actividad sísmica en la región desde diciembre. «En largo plazo va decreciendo, pero sí puede haber picos», señaló Huérfano, quien añadió que puede haber más réplicas fuertes.