El sacerdote pedófilo australiano Gerald Ridsdale, preso desde 1994, pasará al menos otros tres años más en la cárcel luego de declararse culpable de 14 nuevos delitos.
Ridsdale, quien confesó haber abusado de cientos de menores de edad durante más de tres décadas mientras ejercía el sacerdocio, ya cumplía una condena de 33 años y este jueves un tribunal del estado australiano de Victoria lo sentenció a otros 10 años de prisión, pero parte del fallo se ejecutará simultáneamente.
En el marco de este nuevo juicio, el recluso se declaró culpable de otros 14 delitos sexuales perpetrados contra cuatro niños entre los años 1970 y 1979, elevando su pena total a 36 años de prisión. Asimismo, Ridsdale, que anteriormente era elegible para optar a la libertad condicional en el 2022, ahora no podrá solicitar esa medida hasta 2025.
«Parece que no conocías límites»
«Sabías que lo que estabas haciendo era profundamente incorrecto y dañino, pero seguías haciéndoles esas cosas a esos niños una y otra vez», dijo el juez durante la lectura del nuevo veredicto. «Parece que no conocías límites o no tenías ningún sentido de moderación», agregó.
Gerald Ridsdale, de 86 años, es el sacerdote australiano con más acusaciones de abuso sexual y ha reconocido su responsabilidad en todos los delitos que se le imputaron. Comenzó a ejercer el sacerdocio en 1961 y no fue hasta la década de 1980 que comenzaron a surgir las denuncias en su contra, que derivaron en un primer juicio en 1994, en el que fue encontrado culpable y condenado a 18 años de prisión.
Fue nuevamente juzgado en el 2006 y sentenciado a 13 años de cárcel y en el 2014 sumó otros ocho años de privación de libertad. En cada una de las sentencias se le impuso un período mínimo de estancia en prisión.