Italia se propone crear un escuadrón de 60.000 voluntarios cuya misión será evitar aglomeraciones y recordar a la gente la necesidad de cumplir con el distanciamiento social mientras dure la desescalada, informa la prensa italiana.
La idea la presentaron el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, y al alcalde de Bari, Antonio Decaro, después que el pasado fin de semana los jóvenes llenaron playas y bares sin respetar las normas establecidas para evitar contagios de covid-19.
Esos novedosos asistentes cívicos, reclutados por la Guardia Civil, ayudarán a controlar el acceso a los parques y mercados, explicarán a la gente las normas de seguridad y responderán a sus preguntas. Según Decaro, algunos voluntarios ya han estado ayudando al llevar alimentos a casa a personas que no pueden salir.
Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus, empezó este 18 de mayo su fase 2 de reapertura, tras más de dos meses de cuarentena.