La compañía estadounidense Zipline, especializada en la construcción y operación de aviones no tripulados, ha empezado a entregar suministros médicos y equipos de protección personal a las clínicas de la cadena Novant Health en el estado de Carolina del Norte para ayudar a los trabajadores sanitarios en su lucha contra la pandemia de covid-19.
Los drones recogen los suministros médicos en los depósitos de Novant Health y los trasladan hasta sus hospitales cercanos. Al llegar al destino, dejan caer los paquetes en paracaídas. Según The Verge, los aparatos de Zipline pueden transportar cargas de en torno a 8 kilos a velocidades de hasta 130 kilómetros por hora.
Por el momento, Zipline cuenta con la aprobación de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. solo para dos rutas de entre 30 y 50 kilómetros de largo. No obstante, sus drones son capaces de cubrir distancias de hasta 160 kilómetros, lo que significa que podrían alcanzar al menos a 30 centros más de Novant Health.
«Esperamos que esta asociación [con Novant Health] en Carolina del Norte sea el primer paso hacia una red médica de emergencias más amplia en EE.UU. que pueda ayudar a realizar entregas de vacunas sin contacto en las áreas que experimenten brotes», expresó Zipline en su cuenta de Instagram.
Zipline y Novant Health no son las únicas compañías norteamericanas que recurren al uso de drones para este tipo de cometidos. En abril, la cadena de farmacias CVS comenzó a utilizar aeronaves no tripuladas de la empresa Matternet para entregar medicamentos a una comunidad de jubilados en el estado de Florida.
No obstante, a diferencia de Zipline, los drones de Matternet no trasladan los paquetes directamente hasta su destino final, sino que los llevan hasta un punto de recogida, desde son recolectados por empleados de la empresa de mensajería UPS.
Asimismo, la compañía Alphabet’s Wing también presta servicios similares, pero en vez de medicamentos, reparte artículos de alimentación.