Un enfrentamiento entre dos grupos antagónicos que buscan el control del Cártel de Sinaloa —que dirigió Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán hasta su detención en 2016—, dejó 16 muertos en el municipio de Culiacán (noroeste de México).
El secretario de Seguridad de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, confirmó a medios locales que este miércoles 24 hubo un violento enfrentamiento entre grupos criminales, que dejó 16 personas asesinadas al norte del municipio de Culiacán.
En la comunidad de Caminaguato, las autoridades localizaron una camioneta marca Toyota con siete cuerpos, todos los cuales portaban ropa y chalecos tácticos.
En el transcurso de la tarde, la policía de Sinaloa recibió un reporte de un enfrentamiento en la comunidad de Bagrecitos, a 30 kilómetros de Culiacán. Cuando las autoridades arribaron al sitio, encontraron otros nueve cadáveres.
Todas las víctimas eran hombres, de entre 21 y 58 años. En el lugar se incautaron dos vehículos con impactos de arma de fuego y dos motocicletas.
Desde el 29 de mayo se han registrado en esa área ocho enfrentamientos entre grupos criminales, según informó el secretario Castañeda.
De acuerdo con el periódico Reforma, ocho de las víctimas halladas en Bagrecitos eran campesinos. El medio refirió que los vecinos de la comunidad se encerraron en sus casas durante las seis horas que duraron los tiroteos.
Violencia en aumento
El Gobierno de Sinaloa atribuye la violencia en la región a la lucha entre dos facciones criminales. «Claramente hay una pugna entre grupos de la delincuencia organizada en esa área«, dijo Castañeda.
Medios locales reportaron que detrás del terror instalado en Bagrecitos está la rivalidad entre ‘el Ruso’, un jefe de sicarios de Ismael ‘el Mayo’ Zambada García, y Néstor Isidro García, quien pertenece a la facción de los hijos del ‘Chapo’ Guzmán.
Las distintas facciones del Cártel de Sinaloa buscarían el control del tráfico de armas y drogas en la región.