La firma de comida rápida Burger King inició una campaña para convertir a sus locales de República Dominicana en aulas para que los menores puedan tomar clases, lo que desató la indignación de usuarios de las redes sociales que la acusaron de querer aprovecharse de la pandemia.
«¡Encendamos la educación!», anunció la empresa en un póster con el logotipo de un fuego. «Desde mañana nuestros restaurantes estarán disponibles de 8:00am-12:00pm para continuar con la educación de los niños. Cumpliendo con todas las medidas de distanciamiento social, tomas de temperatura y uso obligatorio de mascarilla, siguiendo los requerimientos de salud pública», agregó.
También precisó un número telefónico para coordinar los grupos de estudio y aprovechó para promocionar el lema «abran las aulas», con el que diversas organizaciones exigen el fin de las restricciones escolares impuestas por el Gobierno de Luis Abinader como una manera de contener la propagación del virus, tal y como ha ocurrido en gran parte del mundo.
El repudio fue inmediato. «Esto es poner los negocios por encima de la vida. Una estrategia para vender más, sin importar la situación pandémica actual. Además, la comida que venden no es saludable para los niños. De verdad no veo el aporte», escribió un usuario.
«Hacer publicidad por encima de la salud de las personas. Ya está claro cuál es la prioridad de esta marca», «No sabía que solo bastaba con entrar a Burger King para lograr inmunidad al COVID-19. ¡Cuánto avanza la tecnología!», advirtieron otros en tono irónico.
«Su propuesta es ridícula. Si lo hacen por una posición política, están muy mal de la cabeza y si lo hacen por postura comercial, todavía peor, pues son mala influencia en hábitos alimenticios para los jóvenes», escribió uno más desarrollando el argumento central de la nula calidad de comida que ofrecen este tipo de cadenas.
«La única condición es que todos los niños compren la cajita feliz, un negocio redondo«, resumió un usuario, mientras que se replicaban las preguntas para saber si el Ministerio de Educación aprobaba esta polémica propuesta.
Entre las reacciones hubo escasos aplausos, mientras que otros mensajes advertían que esta opción debió plantearse a principios del año escolar, no ahora que ya está por terminar. Y cuestionaban si Burger King daría comida gratis a los estudiantes, como ocurre en las escuelas, o si les regalaría computadoras a quienes carecen de equipo o conexión.