En el condado texano de Harris, cuatro miembros de una familia estadounidense fueron acusados por homicidio, después de emboscar y asesinar a un hombre al que confundieron con un adolescente que supuestamente había vandalizado su propiedad en repetidas ocasiones, informa la cadena NBC.
Según ha trascendido, cerca de la 23:30 de este lunes Joe Argueta, de 19 años, estaba con sus padres y un tío cuando vio un vehículo similar al utilizado por un amigo de su exnovia, de quien sospechaban era responsable por una serie de daños causados a sus autos y residencia, por lo que la familia decidió tomar la justicia en sus manos.
De acuerdo a los reportes policiales, los acusados, armados con un bate de beisbol y una pistola, intentaron cerrarle el paso al conductor, quien, al darse de cuenta de la emboscada, intentó huir rápidamente. Entonces Argueta disparó múltiples veces contra el auto, hasta que este se estrelló contra un árbol, dejando gravemente herido a Eddie Clark, un joven de 29 años que iba al volante y residía en el área donde ocurrió el tiroteo.
Tras el incidente, los cuerpos de emergencias acudieron al lugar y hallaron a la víctima aún con vida y tendida sobre el piso. De inmediato fue trasladado a un hospital para recibir atención médica, pero perdió allí la vida debido a la gravedad de las lesiones.
Por su participación en el crimen –calificado como un «trágico caso de identificación errónea» por Ed Gonzales, el sheriff local–, Joe Argueta, sus padres, Luis y Florinda Argueta, así como Margarito Alcántar, tío del adolescente, han sido acusados por homicidio.
Hasta el momento, las autoridades solo han podido arrestar al menor, pero continúan buscando al resto de los acusados para ponerlos bajo custodia y procesarlos.
