China ha terminado la construcción de la presa de la central hidroeléctrica de Baihetan, que será la segunda más importante del mundo en términos de capacidad instalada, después de trabajar sin parar durante 1.510 días y noches y verter tres veces más hormigón que el tamaño de la Gran Pirámide de Giza, informa China Daily.
En total, se utilizaron casi 8 millones de toneladas métricas de concreto para terminar la presa, que mide 289 metros de altura, según el contratista del proyecto, China Three Gorges Corporation.
Ubicada en el río Jinsha, un afluente en la parte superior del Yangtsé, Baihetan se extiende a ambos lados de las provincias surorientales de Yunnan y Sichuan. Además de generar electricidad, la presa también ayudará a prevenir inundaciones, controlará los flujos de sedimentos y facilitará el transporte.
Se espera que la central, con una capacidad instalada total de 16 millones de kilovatios, genere más de 62.000 millones de kilovatios-hora de electricidad al año, lo que reduciría la emisión de dióxido de carbono en alrededor de 51,6 millones de toneladas, según los expertos.