Las autoridades colombianas confirmaron la captura del hombre más buscado del país, Dairo Antonio Úsuga, conocido en el mundo criminal bajo el alias de ‘Otoniel’.
Úsuga, de 49 años, era la cabeza del Clan del Golfo, considerado el grupo narcotraficante más grande de Colombia y sus crímenes lo llevaron a consagrarse como uno de los capos más buscados a nivel internacional. Por información que llevara a su captura, la DEA ofrecía hasta cinco millones de dólares.
Tras el arresto, el presidente de Colombia, Iván Duque, ofreció una rueda de prensa en la que declaró que este es «el golpe más duro al narcotráfico de este siglo en Colombia» y aseguró que es «comparable solo con la caída de Pablo Escobar».
Vida criminal
‘Otoniel’ nació en el municipio de Necoclí, en Antioquia, y desde allí empezó a fortalecer su emporio criminal. Inicialmente fue miembro del Ejército de Liberación Popular (EPL), donde llegó a delinquir con tan solo 16 años de edad. Posteriormente se deslindó de este grupo subversivo, para luego entrar a las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo paramilitar que operó hasta el 2006.
En ese bloque estuvo a las órdenes de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, con quien iniciaría en el negocio de las extorsiones y el lavado de activos. El 3 de septiembre de 2005, Úsuga se desmovilizó de nuevo, cuando se desintegraron las AUC.
Tras la captura de ‘Don Mario’, ‘Otoniel’ y su hermano Juan de Dios Úsuga David, alias ‘Giovanny’, tomaron el control de Los Urabeños, cuyo nombre se debe al control que ejercían en la zona antioqueña de Urabá. Desde entonces podría hablarse del denominado ‘Clan Úsuga’, que posteriormente se conocería como el Clan del Golfo.
Tras la muerte de su hermano, a manos de la Policía colombiana en 2012, ‘Otoniel’ ocupó el cargo de máximo cabecilla de nuevo grupo criminal. En su contra existen más de 120 procesos abiertos por toda una serie de crímenes y una circular roja emitida por Interpol por homicidio múltiple agravado, varios tipos de secuestro y concierto para delinquir, recoge El Tiempo.
Las autoridades colombianas ofrecían hasta 3.000 millones de pesos (aproximadamente 794.000 dólares) por información que ayudara a dar con su paradero.
El presidente Duque catalogó a Úsuga como «el narcotraficante más temido de todo el mundo; asesino de policías, de soldados, de líderes sociales, además, reclutador de menores. Asimismo, indicó que era conocido por «abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes».
Duque también recalcó que contra el capo existen ordenes de extradición y aseguró que trabajarán con las autoridades «para lograr este cometido», sin que esto impida que también se pueda hacer justicia sobre el resto de sus crímenes en el país.
Operación ‘Osiris’
Desde hace meses el estado de salud del jefe criminal había venido empeorando, por una serie de complicaciones. Según informes de Inteligencia, Úsuga no usaba servicios tecnológicos como celulares, sino que se comunicaba mediante una red de correos humanos, presuntamente por la presión policial.
El general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia, detalló este sábado que llevaban aproximadamente siete años tras el rastro de ‘Otoniel’, sin embargo, en enero de 2021 «se decidió cambiar los ritmos» y se diseñó una nueva estrategia, para entender de mejor manera a sus estructuras y red de apoyo.
«Fuimos develando los anillos de seguridad, entendiendo de mejor manera los corredores de movilidad y nos fuimos colocando de manera estratégica en el terreno, explicó el alto mando.
El general también resaltó que ya se tenía todo listo para romper la última barrera de seguridad de ‘Otoniel’, así que reunieron todos los recursos y se lanzó la operación ‘Osiris’ en la madrugada de este sábado.
Revelaron que la operación se desplegó con más de 500 hombres de las fuerzas especiales del Ejército y la Marina, además de 22 helicópteros de apoyo, con lo cual se logró cercar cualquier escapatoria. Finalmente se logró su captura cerca de las 15:00 (hora local). Durante la ejecución del operativo’, también contaron con apoyo satelital por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido.
Navarro señaló que ‘Otoniel’ nunca tuvo oportunidad de encontrarse con sus redes de apoyo, ni de salir del área porque «todos los comandos estaban ubicados de manera estratégica».
Fuente: RT