Un grupo de migrantes que se encuentra en la frontera entre Bielorrusia y Polonia lanzó este martes piedras y palos hacia los guardias fronterizos polacos y empezó a romper una barrera en la zona.
En respuesta, la Policía de Polonia utilizó un cañón de agua, gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para hacer retroceder a los migrantes.
La crisis migratoria se desató como resultado de un fuerte flujo de migrantes irregulares llegados desde Oriente Medio, que buscan entrar al territorio de la Unión Europea a través del territorio bielorruso.
Kuźnica: Migranci zaatakowali naszych żołnierzy i funkcjonariuszy kamieniami oraz próbują zniszczyć ogrodzenie i dostać się na teren Polski. Nasze służby użyły gazu łzawiącego żeby stłumić agresję migrantów pic.twitter.com/Fi8RdmE4uX
— Ministerstwo Obrony Narodowej 🇵🇱 (@MON_GOV_PL) November 16, 2021
Los orígenes del problema se remontan a este verano. El 28 de junio, Minsk anunció la suspensión del acuerdo de readmisión con la UE, vigente desde el 1 de julio de 2020, que obliga a Bielorrusia a aceptar de vuelta a los indocumentados que entren ilegalmente en la UE desde su territorio. La medida se debe al empeoramiento de las relaciones entre Bielorrusia y la UE.