El papa Francisco aprovechó su homilía de Año Nuevo de este sábado para condenar la violencia contra las mujeres, calificándola de ultraje a Dios.
«Y dado que las madres dan la vida y las mujeres custodian el mundo, trabajemos todos para promover a las madres y proteger a las mujeres», declaró durante la misa celebrada en la basílica de San Pedro.
«¡Cuánta violencia hay contra las mujeres! ¡Basta! Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer, no de un ángel, no directamente, sino de una mujer», señaló el pontífice, en referencia a la virgen María.