La sexualidad ha de ser una fuente de placer, relajación y conexión humana. Sin embargo, para muchas personas, los encuentros sexuales no resultan tan satisfactorios.
Esto tiende a ocurrir debido a la ausencia del foreplay o juegos preliminares. A menudo, se dice que las mujeres son quienes más lo necesitan; no obstante, los hombres también resultan beneficiados con su práctica.
La rutina diaria, las prisas y las obligaciones no siempre nos dejan el tiempo o la energía para cuidar debidamente las relaciones íntimas. Así, muchas parejas terminan teniendo sexo de forma monótona y automática, centrándose solo en la penetración. El foreplay nos invita a ir con calma, a saborear el momento y a deleitarnos en ese tiempo compartido. ¿Quieres saber más al respecto?
¿Por qué es importante el foreplay?
El foreplay engloba todos los juegos previos que se realizan antes de mantener relaciones sexuales. En realidad, cualquier acción o elemento que ayude a crear un clima propicio, y a ir aumentando el deseo de ambos, entra dentro de esta categoría.
Todos sabemos de la existencia de estos preliminares y, aunque tanto hombres como mujeres los desean y los disfrutan, no siempre les otorgamos la importancia que merecen. Hemos de recordar que los humanos no somos máquinas; somos seres complejos con un cuerpo, una mente y un mundo emocional. Así, estos tres componentes desempeñan un papel clave en el encuentro sexual.
Los juegos antes del sexo cumplen la función de aumentar el deseo y la excitación, es decir, las dos primeras fases de la respuesta sexual humana. Sin ellos, caemos casi de forma directa en las fases de meseta y orgasmo, y nos privamos de una parte fundamental del proceso. Entonces, ¿por qué renunciar a dicha experiencia?
¿Cuáles son los beneficios del foreplay?
Los beneficios del foreplay se desarrollan tanto a nivel físico como psicológico. En particular, hacen del sexo una experiencia mucho más completa y gratificante. Aquí te presentamos algunos de sus efectos principales.
Evita que las relaciones sexuales resulten incómodas o dolorosas
Los preliminares incrementan la excitación y generan una serie de cambios en el cuerpo que lo preparan para el acto sexual. Para ser más exactos, en el caso de las mujeres, ayudan a que se produzca una correcta lubricación y dilatación de la vagina. De este modo, se evitan molestias o dolores que sí pueden aparecer cuando se obvian los juegos previos.
Aumenta y alarga el placer
Cuando el deseo se incrementa, hay una mayor recepción ante los estímulos. Las miradas, los besos, las caricias… cada acto se vive y se siente de forma mucho más intensa. Así, el placer se alarga y el tiempo se prolonga tanto como los miembros de la pareja lo desean. Y es que el foco no está puesto en alcanzar el orgasmo, sino en disfrutar cada instante.
Además, toda actividad sexual resulta mucho más placentera cuando se han alcanzado altos niveles de excitación. Por lo mismo, dedicar un tiempo al foreplay hará que el encuentro sea más apasionado y gratificante para los dos.
Previene las disfunciones sexuales
Los juegos previos pueden prevenir la aparición de ciertas disfunciones sexuales porque ayudan a centrar la atención en el disfrute más que en el rendimiento. A la par, permiten una mayor comunicación y complicidad entre la pareja.
Potencia la conexión emocional y la intimidad
No podemos olvidar que el sexo tiene un componente emocional, especialmente si se practica en el seno de una pareja. Así, el foreplay es un gran aliado para aumentar la conexión y la sensación de intimidad. Dedicar tiempo a los juegos previos al sexo puede ayudar a fortalecer el vínculo y la confianza entre ambos.
¿Cómo practicar el foreplay?
A la hora de practicar el foreplay no existen límites más allá del consentimiento mutuo. Por el contrario, la creatividad puede ser la mejor herramienta. Por supuesto, los preliminares pueden incluir besos, caricias y palabras pronunciadas en un tono seductor; pero van mucho más allá. Algunas ideas pueden ser las siguientes:
Envía mensajes de texto a tu pareja diciéndole cuánto la deseas. Con ello crearás una expectación que irá incrementándose a lo largo de la jornada hasta el encuentro. También puedes colocar una nota en algún lugar de la casa.
Crea un entorno propicio utilizando velas, aromas, lencería o música suave. La estimulación de los sentidos es fundamental para despertar el deseo.
Puedes introducir algunos juguetes sexuales y otros juegos como esposas, pañuelos, dados sexuales, cartas con preguntas y retos.
Practica juegos de rol. Adoptar diversos personajes y cumplir ciertas fantasías puede resultar muy estimulante para ambos.
Emplea la asertividad sexual. No temas pedirle a tu pareja lo que deseas, expresar lo que vas sintiendo y probar diferentes tipos de estimulación.
Utiliza cremas o aceites para realizarle un masaje a tu pareja. Después, ambos pueden cambiar los roles.
Los juegos previos al sexo nos ayudan a disfrutar el momento
De todo, lo más importante es centrar la atención en el momento presente. En la medida de lo posible, hay que dejar de lado las presiones para disfrutar con calma. Hay que recordar que el sexo no es un sprint para llegar al orgasmo, sino una agradable carrera de fondo en la que se puede degustar cada paso.
Es evidente que no siempre tendremos la misma disponibilidad de tiempo; aun así, en la medida de lo posible, no debemos descuidar este aspecto. La calidad de nuestros encuentros sexuales se incrementará notablemente.
Fuente: Mejor con Salud