La Guardia Civil española informó este martes del hallazgo del cuerpo de Jesús Ríos González, un turista mexicano del que no se tenían noticias desde el pasado 3 de agosto.
Ríos, de 71 años, desapareció en el valle pirenaico de Vió, en la provincia de Huesca, en el norte de España.
Jesús Ríos y su mujer llegaron a España el pasado 12 de junio para hacer turismo y se habían hospedado en casa de su hija en Vió. El sábado 3 de agosto, el hombre se despidió de su familia para ir a hacer su caminata habitual de dos horas.
Cerca del mediodía, Ríos González no había regresado, por lo que sus familiares dieron aviso a las autoridades. Desde el día que desapareció, la Guardia Civil implementó un operativo al que se sumaron más de 500 personas, con 17 perros de rastreo, dos helicópteros y ocho drones para facilitar la búsqueda.
El último rastro que se tuvo fue el de un pastor que habló con Jesús Ríos a las 11:00 horas (tiempo local) en Morillo de Sampietro, un despoblado de Boltaña, según información de El Heraldo. El mexicano le había preguntado al pastor cómo volver a Vió y este le indicó que había dos caminos, uno de los cuales era más corto pero más complicado.
Fue Daniel Benito, su yerno, quien encontró el cadáver de Jesús Ríos, a quien se describía en muy buena forma física y muy ágil, según la nota difundida por la Guardia Civil.
Hasta el momento se desconocen las causas de su muerte. El cuerpo del ciudadano mexicano fue trasladado desde el pico Nabaín hasta el depósito de cadáveres de Boltaña, donde se le realizará la autopsia.
A través de un comunicado, la familia de Jesús Ríos agradeció a los equipos de búsqueda y solicitaron comprensión porque han sido «días muy duros, de mucha incertidumbre».
