Darrel Brooks, acusado de embestir con su camioneta en noviembre pasado a una multitud durante un desfile navideño en la ciudad de Waukesha (Wisconsin, EE.UU.), matando a seis e hiriendo a decenas, enfrenta 71 nuevos cargos, la mayoría relacionados con las lesiones causadas a las víctimas, informa la cadena CBS.
De acuerdo a las autoridades, producto del atentado cinco personas murieron a causa de múltiples lesiones por objeto contundente, mientras que la sexta víctima, un niño de ocho años, perdió la vida como consecuencia de las «lesiones craneoencefálicas por traumatismo craneal» sufridas. Asimismo, más de 60 personas resultaron heridas, entre ellas al menos 18 menores.
Adicionales a los seis cargos de homicidio doloso en primer grado previamente imputados, la Fiscalía atribuyó al sospechoso 61 cargos de imprudencia temeraria en primer grado y seis por atropello y huida con resultado de muerte, así como dos cargos por maltrato doméstico y dos por el delito grave de evasión de fianza.
Según señalan los fiscales, Brooks no mostraba «ninguna emoción» mientras conducía con la cabeza fuera de la ventana porque había cuerpos en el parabrisa que bloqueaban su visión.
«En ningún momento hizo un esfuerzo razonable para investigar lo que había sido golpeado, no detuvo el vehículo lo más cerca posible del lugar del accidente, y no permaneció en el lugar del siniestro», se lee en los documentos de la corte.
Investigadores locales en colaboración con agentes del FBI continúan con las pesquisas, por lo que podrían presentarse nuevas acusaciones contra Brooks, quien permanece detenido bajo una fianza de cinco millones de dólares.