La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló este jueves que en 2021 la pobreza y la desigualdad crecieron por sexto año consecutivo debido a la pandemia de coronavirus, lo que demuestra que el deterioro de las condiciones sociales provocado por la crisis sanitaria ya no es coyuntural.
Así lo explicó Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva del organismo, en una conferencia de prensa en la que presentó el Panorama social de América Latina 2021, el detallado informe que realiza de manera anual.
«Estamos enfrentando tiempos muy duros, difíciles en nuestra región en donde la verdad hay una situación que no hemos superado. Es una emergencia sanitaria, ya llevamos dos años de esta pandemia, pero estamos yendo a una crisis social prolongada, esta pandemia nos está dejando huellas indelebles y una gran incertidumbre respecto a su evolución», dijo.
La funcionaria precisó que la pandemia ocasionó una «salida contundente» del mercado laboral, sobre todo en el caso de las mujeres que han sufrido las consecuencias más duras, ya sea porque no encuentran empleo o porque trabajan en condiciones de precaridad, con pérdida de ingresos y aumento en la sobrecarga de cuidados.
Con respecto a la pobreza y la desigualdad, señaló que se quebró la tendencia a la baja que se había iniciado en 2002, a lo que se suma «una crisis silenciosa» de la educación que hoy coloca a 3.1 millones de estudiantes en riesgo de abandonar la escuela.
Bárcena advirtió que la recuperación económica registrada en 2021, y que fue del 6.2 % a nivel regional, no ha sido suficiente para mitigar los efectos sociales y laborales de la pandemia, ya que a pesar de ese crecimiento se proyecta un aumento de la pobreza extrema al 13.8 % de la población, es decir, 86 millones de personas.
A pesar de este panorama, la secretaria ejecutiva de la Cepal consideró que no se puede sucumbir al pesimismo, ya que se debe trabajar en pos de un estado de bienestar.
En ese sentido, recordó que el año pasado las transferencias de emergencia para programas sociales de apoyo a la población alcanzaron los 45.271 millones de dólares, lo que representó un 50 % menos de lo invertido en 2020.
Por ello, explicó, es necesario mantener estas transferencias hasta que la crisis sanitaria esté controlada, ya que antes de que ello ocurra no se puede pensar en una recuperación económica ni social.
«La pandemia puede transformarse en una oportunidad histórica para avanzar en sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes.
Fuente: RT