El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha anunciado este jueves que militares de su país han abatido a Abu Ibrahim al Hashemi al Qurash, actual líder del Estado Islámico (EI), en Siria, según un comunicado publicado este jueves en la página web de la Casa Blanca.
«Anoche, bajo mi dirección, las fuerzas armadas estadounidenses llevaron a cabo con éxito una operación antiterrorista en el noroeste de Siria para proteger al pueblo estadounidense y a nuestros aliados, y hacer del mundo un lugar más seguro», reza el texto.
Biden señala que, gracias a «la habilidad y la valentía» de las Fuerzas Armadas de EE.UU., han logrado «sacar del campo de batalla a Abu Ibrahim al Hashemi al Qurash», líder del EI. «Todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación», añade.
Operación militar «exitosa»
Asimismo, el mandatario indica que a lo largo de esta jornada ofrecerá unas declaraciones dirigidas a sus compatriotas en relación a esta operación antiterrorista. «Que Dios proteja a nuestras tropas», concluye el texto, sin dar más detalles.
Paralelamente, la cuenta oficial de Twitter de la Casa Blanca ha publicado una fotografía acompañada de la siguiente descripción: «El presidente Biden, la vicepresidenta Harris y miembros del equipo de seguridad nacional del presidente observan la operación antiterrorista responsable de sacar del campo de batalla a Abu Ibrahim al Hashemi al Qurash, el líder del Estado Islámico«.
Horas antes, el Pentágono había informado de una «exitosa» operación militar antiterrorista consistente en un ataque con helicópteros lanzado en la localidad de Atmeh, junto a la frontera de Turquía, que, según fuentes sirias, habría dejado al menos trece civiles muertos, entre ellos varias mujeres y seis niños.
Operativo de dos horas
Según Charles Lister, miembro de la ONG Middle East Institute, con sede en Washington, el operativo se prolongó más de dos horas. Asimismo, aseguró que se trató de la misión de mayor escala realizada por EE.UU. desde su operación contra el anterior líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, en 2019.
A finales de octubre de 2019, el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que Al Baghdadi murió durante una redada en su casa en Barisha, en la norteña provincia siria de Idlib. En particular, detalló que el líder del movimiento terrorista acabó su vida «gimiendo, llorando y gritando hasta el final» en un túnel sin salida donde accionó su chaleco explosivo tras ser acorralado por las fuerzas especiales.
Trump indicó que las fuerzas estadounidenses hicieron uso de una «potencia de fuego masiva» cuando llegaron al complejo donde se escondía el entonces líder del EI con su familia y sus asociados. Asimismo, destacó que EE.UU. no sufrió pérdidas de personal, aunque un perro militar resultó herido.
Fuente RT
