La ciudad de Mineápolis (Minnesota, EE.UU.), que en mayo de 2020 fue escenario de protestas masivas contra el racismo en el país tras la muerte de George Floyd a manos de la Policía, fue este sábado escenario de manifestaciones pacíficas contra la brutalidad policial, después de que este miércoles un afroamericano fuera abatido por agentes durante un operativo.
Se trata de Amir Locke, de 22 años, que fue alcanzado por disparos en el marco durante un registro de su casa en la ciudad de Saint Paul a cargo de oficiales del equipo de élite SWAT de la Policía local.
Un video recoge el momento en que los agentes abren la puerta y entran sin avisar en la casa, donde Locke está tumbado en un sofá bajo una manta. Cuando se mueve, se aprecia que lleva un arma en la mano y un policía no tarda en disparar contra él al menos tres veces. Un análisis forense posterior constató que Locke «murió de múltiples heridas de bala» y que «la forma de la muerte es homicidio».
A diferencia de las manifestaciones del viernes, durante las que una caravana de vehículos bloqueó el tráfico, las del sábado transcurrieron de forma pacífica, informa The New York Times. Algunos de los participantes portaban pancartas en las que se podía leerse: ‘Justicia para Amir Locke y para Todas las Vidas Robadas’, ‘Paren la guerra contra la América Negra’.
«No merecía que le arrebataran la vida de la forma en que lo hicieron. ¿Por qué mi hijo no pudo enterrarme?«, cita el medio las palabras del padre del fallecido, que también participó en la marcha.
Muchos manifestantes indicaron al diario que decidieron unirse a la marcha en Mineápolis y Saint Paul, la capital de Minnesota, movidos por la indignación que les causó la muerte de Floyd. «Teníamos la esperanza de que las cosas cambiaran. Pero está claro que nada ha cambiado, así que queríamos asegurarnos de seguir saliendo», dijo Joseph Kebbekus.
El Departamento de Policía de Mineápolis confirmó que los disparos los efectuó el oficial Mark Hanneman, que se incorporó al equipo SWAT en 2020 y tenía cuatro quejas en su expediente, tres de ellas cerradas sin castigos disciplinarios, precisa USA Today. El policía fue puesto en licencia administrativa con nómina, mientras se investiga el asesinato, detalla NPR.