Más de 200 cadáveres han sido encontrados en tres salas del cementerio del municipio de Manacor de la isla española de Mallorca. Las estancias llevaban años sin abrirse cuando los cuerpos fueron descubiertos por dos ediles del Ayuntamiento que se encontraban realizando una visita al camposanto para conocer de primera mano su estado.
Los dos regidores tuvieron que forzar las puertas cuando decidieron abrir las salas, puesto que nadie en el consistorio tenía llaves de las mismas. Al acceder se encontraron los restos, algunos ya momificados y otros en forma de esqueleto.
Al parecer, el encargado del cementerio falleció hace dos años, y la persona que le sucedió en el puesto nunca tuvo las llaves de estas habitaciones en su poder.
«A día de hoy no sabemos de cuántos restos hablamos exactamente pero pueden ser más de 200», ha declarado a la prensa local Miquel Oliver, alcalde de Manacor, que sostiene que es «un claro tema de mala praxis» por lo que no descarta «pedir explicaciones y responsabilidades».
Por el momento se calcula que al menos el 80 % de los cuerpos podrían ser identificados, puesto que muchos de ellos portan su nombre. Este hallazgo ya está siendo investigado por la Policía y se encuentra en conocimiento de la Justicia.