El presidente de Perú, Pedro Castillo, derogó este martes en el Congreso el toque de queda que regía en Lima y El Callao para contener la tensión generada en el marco de las protestas por el aumento de los combustibles.

Luego de una reunión con autoridades parlamentarias y jefes de bancadas en el Congreso, el mandatario decidió levantar la medida restrictiva, que fue duramente criticada por la oposición y la ciudadanía limeña, por considerarla desproporcionada y violatoria de sus derechos.

«Debo informar que a partir del momento vamos a dejar sin efecto esta inamovilidad [toque de queda], corresponde llamar a la tranquilidad del pueblo peruano«, dijo Castillo desde el recinto.

Tras el anuncio, el jefe de Estado se retiró del Congreso, mientras los ministros seguían en conversaciones con los distintos bloques parlamentarios.

Según afirmó el jefe de gabinete, Aníbal Torres, la suspensión de la medida fue adoptada debido a informes de inteligencia que alertaron sobre el riesgo de «convulsión social».

El gremio de transportistas de Perú inició las protestas el pasado 28 de marzo, en reclamo por el abrupto incremento de los combustibles. El lunes, el paro decretado por el sector elevó las tensiones y desató un conflicto social que ya ha dejado un saldo de cuatro muertos.

Desde que comenzaron las manifestaciones antigubernamentales, las movilizaciones provocaron bloqueos de vías públicas, enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, marchas, saqueos en comercios, quema de casetas de peaje y de neumáticos.

Se trata del primer conflicto social que atraviesa el Gobierno de Castillo en las calles, luego de ocho meses en el cargo. Paralelamente, sectores de derecha en el Congreso fracasaron por segunda vez, la semana pasada, en sus intentos de destituirlo mediante una moción de vacancia por «incapacidad moral permanente».