Las Fuerzas Armadas de Brasil adquirieron 35.000 comprimidos de Viagra, medicamento utilizado para la disfunción eréctil, a través de ocho licitaciones que además, según reveló el diputado Elías Vaz, han desatado sospechas de sobreprecio.
La institución castrense confirmó la compra del fármaco y argumentó que será utilizado para el tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) en sus tropas, ya que ese medicamento sirve asimismo para dilatar los vasos de los pulmones.
Frente a una oleada de críticas, la Marina y la Fuerza Aérea respondieron que la HAP es «un síndrome clínico y hemodinámico que resulta en el aumento de la resistencia vascular en la pequeña circulación, elevando los niveles de presión en la circulación pulmonar».
No obstante, el mencionado legislador, miembro del Partido Socialista Brasileño (PSB), presentó un pedido de informes al Ministerio de Defensa, para que dé explicaciones ante el Congreso, informó este lunes el portal G1.
Vaz denunció que la compra de Viagra se habría realizado con un sobreprecio de 143 %, según indicó desde su cuenta de Twitter.
De acuerdo con el Portal de Transparencia y el Panel de Precios del Gobierno Federal, los medicamentos fueron adquiridos mediante ocho licitaciones realizadas por el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Según consta en la página web donde el Estado está obligado a mostrar las compras gubernamentales, el mayor volumen, 28.300 pastillas, fue destinado a la Marina.
El diputado Vaz cuestionó duramente a la administración del presidente Bolsonaro por autorizar esa adquisición, en un contexto de insuficiencia de insumos médicos: «A principios de mes tuvimos un ajuste alto en el precio de los medicamentos, los hospitales sufren escasez y Bolsonaro y su pandilla usan dinero público para comprar el ‘azulito’. ¡Es una bofetada en la cara de los brasileños!», reclamó.
En las redes sociales, muchos internautas expresaron su bronca por este desmedido gasto estatal, en circunstancias socioeconómicas muy complicadas para la población.
«Para el pueblo, hambre y miseria. Para los militares, juerga», cuestionó la agrupación Izquierda Democrática.
También recordaron el rechazo de Bolsonaro a la vacunación contra el coronavirus, en general y en los menores en particular, que demoró la aprobación del fármaco elaborado por Pfizer, la misma compañía que produce el Viagra.
Otros aprovecharon para reírse del perfil militarista del actual Gobierno, que ha llegado a reivindicar el rol de las Fuerzas Armadas en el golpe militar de 1964, movimiento que implantó una dictadura en el país hasta 1985.
Este nuevo escándalo político, que envuelve a las Fuerzas Armadas de Brasil y al Gobierno de Jair Bolsonaro, se da a tan solo seis meses de las próximas elecciones generales de octubre, en las que el mandatario y excapitán del Ejército busca ser reelecto.