El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, considera que «todos los problemas» que surgieron en el este de Ucrania podían haberse resuelto hace años por el entonces presidente ucraniano Piotr Poroshenko, que «inició la guerra», y después por su sucesor Vladímir Zelenski, quien abogaba por la paz durante su campaña electoral y «tenía todas las oportunidades» al ganar las elecciones.
En una entrevista concedida a la cadena italiana Mediaset, Lavrov señaló que el actual mandatario ucraniano todavía puede «traer la paz» a su país. «Ahora Zelenski también puede traer la paz si deja de dar órdenes criminales a sus batallones neonazis, les obliga a dejar ir a todos los civiles y cesa la resistencia», resumió.
Moscú no exige la rendición de Zelenski, sino que «dé órdenes de liberar a todos los civiles y dejar de oponer resistencia» a los militares rusos, precisó el canciller.
«Nuestro objetivo no incluye el cambio de régimen en Ucrania. Es la especialidad de Estados Unidos. Lo hacen en todo el mundo», declaró Lavrov.
«Queremos garantizar la seguridad de la población del este de Ucrania para que no se vea amenazada por la militarización ni nazificación de ese país, y que desde el territorio de Ucrania no haya amenazas para la seguridad de Rusia», explicó.
En opinión del jefe de la diplomacia rusa, en lugar de destinar sus políticas a la resolución de lo que era un conflicto interno de Ucrania y normalizar las relaciones con Donbass, Zelenski «optó por declarar en público y de forma arrogante que nunca va a cumplir los Acuerdos de Minsk», lo que «supuestamente supondría el colapso del pueblo y Estado ucraniano».
«Todos los que redactaron y aprobaron los acuerdos de Minsk en el Consejo de Seguridad de la ONU guardaban silencio».
«Todos los que redactaron y aprobaron los acuerdos de Minsk en el Consejo de Seguridad de la ONU guardaban silencio. Dijeron que si [Zelenski] no quiere, que no los cumpla, pero Rusia sí», lamentó el ministro de Exteriores, quien cree que son esas personas las que «podían traer la paz» a Ucrania en su momento.
Ahora que está en curso el conflicto armado entre las fuerzas rusas y ucranianas, Lavrov no sabe cuándo acabarán los combates.
«El ritmo de la operación en Ucrania depende, ante todo, de la necesidad de minimizar los riesgos para la población civil y los militares rusos», comentó a Mediaset, que preguntó si se acerca el fin de hostilidades.