El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, advirtió este miércoles que apoyar al movimiento de independencia en Taiwán tendrá «consecuencias serias» para EE.UU.
Al ser preguntado por TASS sobre la visita que la senadora estadounidense Tammy Duckworth ha hecho a Taiwán entre el 30 de mayo y hoy, el vocero afirmó que Washington «cada vez con más frecuencia adopta diversas medidas respecto a la cuestión de Taiwán, implícitamente promoviendo y apoyando a los partidarios de la llamada independencia» de la isla.
«Es peligroso para Taiwán y tendrá consecuencias serias para Estados Unidos», agregó.
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Según sus declaraciones, los líderes de Taipéi y las autoridades estadounidenses trataron de usar la isla «para manipular a China» y esto llevó a una escalada de tensiones en el estrecho de Taiwán.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, declaró este martes que «EE.UU. se perjudicará a sí mismo» si no cambia su posición respecto a Taiwán y no se adhiere al principio de una sola China. «Las relaciones chino-estadounidenses no pueden deteriorarse más y se debe tomar la decisión correcta: corregir la cognición estratégica y abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, consolidar la base política y manejar adecuadamente las diferencias, salir de la lógica de la competencia y mejorar los intercambios y la cooperación», aseveró Wang en un discurso.
Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio, e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
Aunque Washington no reconoce a Taiwán —que se autogobierna desde 1949 con una administración propia como país independiente—, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.