Después de que Washington cancelara el pasado sábado las negociaciones de paz con líderes talibanes, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró este 8 de septiembre en una entrevista al canal ABC que «solo en los últimos diez días» el Ejército estadounidense había matado «a más de mil talibanes».
Asimismo, aseguró que el presidente del país norteamericano, Donald Trump, decidió romper las conversaciones después de que la semana pasada los talibanes mataran a un soldado estadounidense y a otras once personas en un ataque perpetrado en la capital de Afganistán, Kabul.
«Cuando vimos esa acción estábamos cerrando una solución […] el presidente Trump dijo: ‘Es suficiente. No vamos a hacerlo; no vamos a recompensar ese comportamiento’ y lo cancelamos», reveló Pompeo.
El secretario de Estado de EE.UU. indicó que las partes estaban muy cerca de llegar a un acuerdo y habían hecho «un progreso real», pero «luego los talibanes no cumplieron con una serie de compromisos». «Un acuerdo es solo un pedazo de papel. Tenemos que ver un cambio en el comportamiento», resumió.
Pompeo señaló que espera que las negociaciones se reanuden en algún momento, pero «por ahora» el representante especial de EE.UU. para la Reconciliación de Afganistán, Zalmay Khalilzad, «está volviendo a casa».
En opinión del analista internacional Rolando Dromundo, en EE.UU. hay una división del poder político donde todavía prevalece una opción militar para Afganistán. El experto considera que los talibanes son una fuerza considerable y que Washington puede lograr paz allí solo a través a una solución política.