Santo Domingo.- Con la presencia de la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, dio apertura al Seminario Taller sobre Seguridad Ciudadana y Normas Comunitarias para involucrar de forma directa a los ciudadanos de más de 40 barrios de la capital e impactar a cientos de familias en las comunidades intervenidas mediante la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro”.
La vicepresidenta aseguró que «los cambios y la profunda transformación que por años ha reclamado el pueblo dominicano van más allá de un simple deseo porque hemos puesto atención a esos reclamos con planificación, buena gestión y un arduo trabajo del que ya estamos empezando a ver los frutos».
Peña destacó que la estrategia del Plan de Seguridad Ciudadana en el Distrito Nacional se sustenta en el involucramiento de la comunidad en la vigilancia y la protección de sus barrios, en permanente coordinación con las autoridades policiales y de justicia, que están llamadas a servir a los ciudadanos con respeto y en procura de garantizar los derechos de todos.
La vicepresidenta, enfatizó que Luis Abinader, ha asumido un compromiso moral y ético con todos los dominicanos y dominicanas de trabajar para favorecer la generación de una conciencia ciudadana fuerte y bien arraigada que nos eleve hacia el espacio de la decencia, la transparencia, el respeto a la convivencia y a la buena vecindad.
«Es por ello que este gobierno ha puesto un gran empeño en profesionalizar a la Policía Nacional, dotándola de mejores condiciones salariales, laborales y oportunidades de desarrollarse como individuos, para que esto también sea un camino por el que podamos transitar hacia la mejora de las relaciones entre ese cuerpo policial y los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país».
Mientras que el, ministro de Interior y Policia expresó su preocupación por la violencia en el país, indicando que el 67 por ciento de los casos es por problemas de convivencia ciudadana. “Y este acercamiento con los sectores comunitarios precisamente busca cambiar eso, modificar esa visión, que la gente pueda compartir en sociedad, que se llegue a ese pacto social y que se respeten las normas”.
Advirtió que no es posible hablar de paz y seguridad ciudadana, si no cuentan con ciudadanos comprensivos, con la visión y compromiso de aportar en la búsqueda de la solución de los problemas sociales.
“Si se ponen de acuerdo, por ejemplo, en el barrio La Zurza, los residentes del sector deciden acudir a la Policía Nacional a informar que el problema es que los vecinos colocan música muy alta y no se duerme, entonces se llega a este pacto para lograr que se baje el volumen de esa música y así se van enfrentando los conflictos comunitarios, estamos convencidos de los buenos resultados que va a traer esta iniciativa”, indicó.
Vásquez expresó que se ha discutido con los ciudadanos, las Normas de Convivencia Comunitaria del Distrito Nacional, que tratan aspectos como promover valores cívicos, respetar las leyes de tránsito, colaborar con las autoridades en el mantenimiento del orden y la paz, cuidar el medio ambiente, rechazar la violencia, moderar los ruidos innecesarios, cooperar con la limpieza y cuidar los espacios públicos del barrio o sector; logrando hasta el momento que más de 6,000 ciudadanos se comprometan a respetar y promover en sus comunidades el cumplimiento de las normas mencionadas.
Agregó que como parte de las actividades de formación han distribuido dos folletos que abordan la seguridad ciudadana y comunitaria, y la teoría de la ventana rota, logrando identificar de manera conjunta más de 20 ventanas rotas en cada comunidad, que poco a poco se han ido reparando para lograr entornos más seguros.
Explicó que previo al congreso han realizado seminarios con temas que van desde seguridad ciudadana, relaciones humanas, manejo de conflictos, estupefacientes, antipandillas, trata de personas, normas de tránsito, formulación de denuncias, y otros.
Durante el acto, realizado en el auditorio de la Policía Nacional, los líderes barriales prometieron promover principios y valores cívicos entre los vecinos, como denunciar el delito y acompañar a la víctima, solicitar ayuda para ellos mismos o cualquier persona que deba mejorar su comportamiento o que exhiba una conducta violenta, requerir asistencia de las autoridades para afectados.
Además, se comprometieron a evitar ruidos y escándalos antes de las 10:00 de la mañana y después de las 10:00 de la noche, sobre todo de domingo a jueves, informar con tiempo a vecinos sobre cualquier actividad en los espacios públicos.
Los dirigentes comunitarios asumieron realizar asambleas comunitarias en coordinación con las autoridades, orientar sobre la luz roja de los semáforos, las líneas peatonales, las aceras y las señales de tránsito, promover uso eficiente de los recursos naturales, el agua, no cortaremos árboles y motivar la siembra de plantas en las comunidades.
Además de evitar ocupar las aceras con negocios o actividades personales (mecánica, lavaderos de carros, ventorrillos, etc.) mantener limpio el entorno, no arrojar desperdicios a las calles, y colocar la basura en los lugares identificados por la comunidad.
Este congreso es celebrado luego de que el Ministerio de Interior y Policía impartiera una docena de seminarios sobre seguridad ciudadana y normas comunitarias, en las que han participado más de 6,000 ciudadanos de al menos 44 barrios de las circunscripciones 2 y 3 del Distrito Nacional, entre estos Capotillo, 27 de Febrero, Las Cañitas, La Ciénega, María Auxiliadora, Gualey, Ensanche Espaillat, Luperón.
También participaron los sectores Mejoramiento Social, 24 de Abril, Simón Bolívar, Guachupita, Los Guandules, Villa Consuelo, Villas Agrícolas, Villa Francisca, La Zurza, Villa María, Cristo Rey, La Puya de Arroyo Hondo, San Carlos, Los Ríos, La Esperanza, Las 800, Los Callejones, Barrio Azul, Barrio Cuba, Los Vecinos, La Guayubín, El Caliche, Los Pinos, Villa Marina, entre otros.
La iniciativa forma parte de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana «Mi País Seguro» y la alianza de acercamiento de las autoridades a la comunidad, como herramienta efectiva para crear conciencia en la ciudadanía sobre la importancia de tener y respetar normas comunitarias, y mejorar la relación entre Policía y sociedad.