Comienzan a esclarecerse los motivos que llevaron a agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) a allanar este lunes la residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, perteneciente al expresidente Donald Trump.
Los reportes iniciales apuntaban a que la inspección formó parte de una investigación sobre el manejo de documentos presidenciales altamente clasificados, pero según información revelada este viernes por Politico, el exmandatario podría haber despertado el interés del FBI por una posible violación de la Ley de Espionaje.
La orden
La orden, firmada por un juez federal el pasado 5 de agosto, dictaminaba que el registro de Mar-a-Lago –que cuenta con 58 habitaciones y 33 baños– debía llevarse a cabo no más tarde del 19 de agosto, recoge NewsNation, que obtuvo acceso al documento.
A los agentes se les autorizó a confiscar cualquier documento «con marcas de clasificación», así como evidencias «respecto a la recuperación, almacenamiento o transmisión de información de defensa nacional o material clasificado» y «cualquier evidencia de alteración, destrucción u ocultamiento a sabiendas de cualesquiera registros gubernamentales o presidenciales, o de cualquier documento con marcas de clasificación».
Por otro lado, la orden daba autoridad al FBI para incautar «todos los documentos físicos y registros que constituyan evidencia, contrabando, frutos del crimen u otros artículos poseídos ilegalmente» en eventual violación de tres leyes federales.
¿Cuáles son? Según especifica The New York Post, una de ellas es conocida como Ley de Espionaje, y en su articulado estipula como delito el sustraer de la custodia del Gobierno toda información relacionada con la defensa nacional. Una segunda ley prohíbe la destrucción de registros en el marco de una investigación federal, mientras que la tercera penaliza cualquier tipo de sustracción u ocultamiento de documentos gubernamentales.
«Los lugares donde se llevará a cabo la búsqueda incluyen la ‘Oficina 45’, todas las salas de almacenamiento y todas las demás salas o áreas, dentro de las instalaciones, utilizadas o disponibles para ser utilizadas por FPOTUS y su personal, y en las que se podrían almacenar cajas o documentos, incluidas todas las estructuras o edificios de la propiedad», reza el documento. En contrapartida, no se dio autorización a los agentes para registrar áreas ocupadas por residentes de Mar-a-Lago o no utilizadas por Trump y su personal.
¿Qué encontraron?
Según el propio Trump, el allanamiento fue iniciado a las 6:30 de la mañana (hora local) «por un número muy grande de agentes y hasta ‘ladrones de cajas fuertes'». Según palabras del exmandatario, los agentes incluso revisaron los armarios y artículos personales de la exprimera dama Melania Trump, dejando tras la búsqueda «un relativo desorden».
Finalmente, el FBI sacó del resort y la residencia de Trump en Palm Beach 11 juegos de documentos clasificados. En total, más de 20 cajas, así como carpetas con fotos, conjuntos de materiales clasificados del Gobierno y al menos una nota escrita a mano, fueron incautados de la propiedad, recoge CNN.
En detalle, y según la constancia expedida tras el operativo, los agentes federales incautaron:
- 1 juego de documentos «ultrasecretos/SCI»
- 4 conjuntos de documentos «ultrasecretos»
- 3 juegos de documentos «secretos»
- 3 juegos de documentos «confidenciales».
Además, se confiscó un artículo etiquetado como «Otorgamiento ejecutivo de clemencia re: Roger Jason Stone, Jr.» -en alusión a uno de los asesores más cercanos de Trump, que recibió un indulto a fines de 2020-, y otro elemento etiquetado como «Info re: Presidente de Francia«.
¿Qué dijeron Trump y su familia?
Por su parte, el 45º presidente de EE.UU. no ha tardado en pronunciarse al respecto y afirmó este viernes que los documentos tomados por los agentes estaban «todos desclasificados».
«Número uno, todo fue desclasificado. Número dos, no necesitaban ‘incautar’ nada. Podrían haberlo tenido en cualquier momento que quisieran, sin jugar a la política e irrumpir en Mar-a-Lago. Estaba en un almacenamiento seguro, con un candado adicional puesto, según su solicitud», dijo Trump. «Podrían haberlo tenido en cualquier momento que quisieran, y eso abarca mucho tiempo. Todo lo que tenían que hacer era pedirlo», reiteró.
Según declaraciones anteriores de Trump, él estuvo «cooperando plenamente» con las autoridades del país en el marco de una investigación sobre documentos que supuestamente se llevó a su residencia cuando dejó la Casa Blanca. «Mis abogados y representantes cooperaron plenamente y se establecieron muy buenas relaciones. El Gobierno podría haber tenido lo que quisiera, si lo tuviéramos», manifestó.
De su lado, Eric Trump, tercer hijo del magnate, aseveró que «el motivo de la redada fue, por lo que dijeron, que los Archivos Nacionales querían corroborar si Donald Trump tenía o no documentos en su poder», y confirmó la cooperación de su progenitor con los agentes del FBI.
«Mi padre ha trabajado en colaboración con ellos durante meses. De hecho, el abogado que ha estado trabajando en esto estaba totalmente sorprendido. Dijo: ‘Tengo una relación tan increíble con esta gente y de repente, sin previo aviso, envían 20 coches y 30 agentes'».
¿Cuándo empezó la investigación?
Personas familiarizadas con el asunto y citadas por Fox News reportaron que el exmandatario y los miembros de su oficina recibieron ya esta primavera una citación relacionada con registros clasificados, debido a que la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) estaba tratando de recopilar documentos clasificados que Trump supuestamente se llevó consigo cuando dejó el cargo en 2021.
De acuerdo a una fuente cercana a Trump, el magnate ha estado cooperando en la investigación de los registros de NARA durante todo un año.
¿Qué tiene que ver con armas nucleares?
Un artículo de The Washington Post reportó que durante el registro, el FBI también estaba buscando documentos clasificados relacionados con armas nucleares. Sin embargo, el propio Trump no tardó en desmentir esta información, tachándola de «un engaño».
«El tema de las armas nucleares es un engaño, al igual que Rusia, Rusia… Rusia fue un engaño, dos juicios políticos fueron un engaño, la investigación de Mueller fue un engaño y mucho más. Las mismas sórdidas personas involucradas», sostuvo.
«¿Por qué el FBI no permitió la presencia de nuestro abogado u otros durante la inspección de espacios en Mar-a-Lago? Los hizo esperar afuera, en el calor, no les permitió ni siquiera acercarse: ‘Absolutamente no’, dijeron. ¿Alguien está plantando información?», se preguntó Trump.
¿Qué puede suponer para Trump y qué tiene que ver con las futuras elecciones?
De acuerdo con la orden, la Policía federal está investigando a Trump por la supuesta eliminación o destrucción de registros, obstrucción de la justicia y violación de la Ley de Espionaje, lo que contempla la negativa a devolver documentos de seguridad nacional una vez que son solicitados. En caso de que fuese declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de cárcel o multas.
El operativo del FBI se produjo, además, en momentos en que Trump sopesa una cada vez más probable tercera candidatura a la Casa Blanca. En un comunicado, el magnate denunció el allanamiento como un «arma del sistema de justicia» y un esfuerzo para evitar que se presente de nuevo a la Presidencia en el 2024.
La acción policial provocó una rápida condena por parte de algunos gobernadores republicanos, que de inmediato respaldaron el señalamiento de Trump de que el Departamento de Justicia estaba siendo utilizado en su contra. Asimismo, criticaron la pobre actuación del sistema de justicia estadounidense cuando se trata de investigar a personas ligadas a la administración actual y al partido Demócrata, como Hillary Clinton o Hunter Biden.
Fuente RT