Pese a despedirse del torneo con una victoria, la selección de baloncesto de Estados Unidos finalizó séptima en el Mundial de China 2019 y cerró su peor actuación desde la creación del torneo en 1950. El cuadro norteamericano se impuso ante Polonia por 87-74, siendo el joven Donovan Mitchell el mejor anotador con 16 puntos.
Hasta este año, el mayor fiasco estadounidense en el baloncesto había sido en el Mundial de Indianápolis 2002, cuando quedó sexto con tres derrotas, una más que en la presente edición. Pero en la vigente edición quedó eliminado de la carrera por el título ante Francia en cuartos de final (89-79) y luego perdió con Serbia (94-89) en pelea por el quinto puesto.
Se preveía que al equipo dirigido por Gregg Popovich le iba a costar concretar una buena actuación la Copa del Mundo porque en la preparación cayó ante Australia (98-94), su primera derrota en 13 años. Luego, en la primera ronda había rozado la derrota ante Turquía (93-92). En estos partidos se pudo ver como las renuncias de sus estrellas terminaron siendo determinantes para el rendimiento.
«Creo que es bastante irrespetuoso debatir ahora un tema así, sobre sí tenemos a tal jugador o no. Es irrespetuoso para Francia o para cualquier otro equipo del torneo. Francia nos ganó, no importa quién está en el equipo. Y yo no podría estar más orgulloso de estos 12 jugadores que sacrificaron su verano para estar aquí», dijo Popovich.