Al menos 109 soldados de la base estadounidense de Fort Bragg (Carolina del Norte) perdieron la vida entre 2020 y 2021, siendo el suicidio la principal causa de muerte entre los efectivos, de acuerdo a informes citados por la revista Rolling Stone.
El medio informa que en dicho periodo 41 soldados se quitaron la vida en la base militar, la cifra más alta de suicidios ocurridos en dos años en la historia del Ejército estadounidense. Del mismo modo, la violencia al interior del complejo militar alcanzó cifras elevadas, con 11 soldados asesinados o acusados de asesinato, de los cuales cinco fueron muertos a tiros y uno decapitado.
Del mismo modo, el consumo de drogas ha sido un importante factor en el número de muertes documentadas en Fort Bragg. Según señala la publicación, 14 de los informes de bajas declaran explícitamente que el soldado murió por una sobredosis de drogas, 11 de ellos a causa del fentanilo. Asimismo, existieron otros casos en los que los militares fallecieron por causas «indeterminadas» al no poder determinarse el motivo de la muerte, sumando un total de 21 muertes probables relacionadas con las drogas.
En comparación, en Fort Bragg se contabilizaron 13 muertes por enfermedad en el mismo periodo, menos de 20 por causas naturales, 14 en accidentes automovilísticos, así como tres decesos producto de accidentes de entrenamiento. Solo cuatro de las muertes se produjeron en operaciones de combate en el extranjero.
Por su parte, el capitán Matt Visser, portavoz de Fort Bragg, minimizó el número de muertes causadas por el consumo de narcóticos al interior de la base, y aseguró que no es un problema que se presenta únicamente en sus instalaciones.
Asimismo, señaló que al estar la base ubicada en un corredor de tráfico de drogas, los soldados tienen un mayor acceso a ellas.