El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha asegurado que su país no necesita petróleo y gas de Oriente Mediopero ha comentado que ayudará a sus aliados en medio de los ataques a las refinerías sauditas, ha aseverado el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter este lunes.
Asimismo, Trump ha destacado que su país ya es el mayor productor de energía del mundo.
«Porque lo hemos hecho muy bien con la energía en los últimos años (¡gracias, señor presidente!), somos un exportador neto de energía, y ahora productor de energía número uno del Mundo. ¡No necesitamos petróleo y gas de Oriente Medio, y, de hecho, tenemos muy pocos petroleros allí, pero ayudaremos a nuestros aliados!», reza el texto del presidente.
Ataques contra refinerías sauditas
El 14 de septiembre una serie de explosiones causó un gran incendio en una de las mayores refinerías del mundo, perteneciente a la compañía Saudi Aramco, situada cerca de las ciudades de Abqaiq y Khurais. Según el comunicado del ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salmán, los ataques contra las instalaciones petroleras redujeron el suministro de crudo de la compañía en cerca de 5,7 millones de barriles diarios, lo que supone alrededor del 50 % de su producción.
Las fuerzas hutíes de Yemen reivindicaron los ataques contra Arabia Saudita y prometieron intensificarlos. Sin embargo, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó a Irán de los ataques.
Por su parte, el Ministerio iraní de Exteriores manifestó este domingo que las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU. son «incomprensibles y sin sentido». «La política de ejercer la máxima presión [sobre Teherán], que los estadounidenses siguieron, aparentemente, debido a su fracaso, se precipitó hacia las mayores mentiras», ha declarado el portavoz de la Cancillería, Abbás Mousaví.
A su vez, Rusia ha condenado el aumento de la tensión en la región y ha instado a la comunidad internacional a no dar pasos que agudicen la situación en el golfo Pérsico. «Instamos a todos los países» a que «no tomen medidas ni saquen conclusiones apresuradas que solo puedan agravar la desestabilización», ha indicado el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.