La Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+) aprobó este miércoles recortar la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios. De acuerdo con el grupo, la decisión se tomó «a la luz de la incertidumbre que rodea las perspectivas económicas globales y el mercado del petróleo».
Los miembros de la organización comenzarán a reducir la producción en noviembre.
«No estamos poniendo en peligro los mercados energéticos. Estamos proporcionando seguridad y estabilidad a los mercados energéticos«, indicó el secretario general de la organización, Haitham al-Ghais, en una rueda de prensa celebrada tras la reunión del grupo de países petroleros. «Todo tiene un precio. La seguridad energética también tiene un precio», agregó.
Se trata de la mayor disminución en la producción desde el comienzo de la pandemia de covid-19, cuando la organización la recortó en 10 millones de barriles debido a la caída de la demanda.
Cabe recordar que los precios del petróleo eran superiores a los 120 dólares y se desplomaron hasta los 80 dólares en junio por el temor a la posibilidad de una recesión económica mundial. Según los expertos, el actual recorte de producción representa un intento de estabilizar esta caída.
Tras el anuncio, el precio de crudo Brent y el WTI creció aproximadamente un 1 %.
EE.UU. critica la decisión
Previamente, se reportó que EE.UU. se oponía firmemente al recorte de producción y estaba manteniendo negociaciones con miembros de la organización para que no lo apoyaran. En Washington temían que la reducción de la producción provocase un aumento de los precios del petróleo y la gasolina en un momento inoportuno: en vísperas de las elecciones de medio mandato que se celebrarán el 8 de noviembre.
Después de que se diera a conocer el paso de la OPEP+, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que precisó que el presidente de EE.UU., Joe Biden, está «decepcionado por la decisión miope». «En un momento en el que el mantenimiento del suministro mundial de energía tiene una importancia fundamental, esta decisión tendrá un impacto más negativo en los países de ingresos bajos y medios, que ya se están tambaleando por los elevados precios de la energía», reza el comunicado.
Fuente RT