En el primer semestre del año fiscal de 2022, entre abril y septiembre, en Japón se registraron 3.141 quiebras empresariales, lo que supuso un aumento del 6,9 % con respecto al año anterior y el primer incremento de los últimos tres años para el mismo período, según estimaciones de la agencia de calificación crediticia Tokyo Shoko Research.
También es la primera vez en dos años, desde 2020, que el número de las quiebras de empresas supera los 3.000 casos. Se trata de organizaciones que han acumulado deudas de 10 millones de yenes (unos 67.200 dólares al cambio actual) o más.
El incremento se atribuye a las dificultades que enfrenta el sector empresarial a la hora de devolver las ayudas financieras que las compañías habían recibido del Gobierno en respuesta a la pandemia del covid-19.
De los sectores más afectados por la banca rota destacan el de servicios, construcción y transporte, donde se registraron 162 casos que suponen un aumento del 42,1 %, la primera subida interanual en tres años. A los problemas contribuyeron sobre todo los elevados precios del combustible.
Por otro lado, el sector inmobiliario registró 104 casos de banca rota, un 5,4 % menos, marcando el mínimo en 30 años desde 1993.
El pasivo total de las empresas en quiebra se triplicó hasta alcanzar 1,74 billones de yenes (11.700 millones de dólares), impulsado por Marelli Holdings Co., un importante fabricante de piezas de automóviles que presentó en junio una solicitud de protección ante un tribunal en virtud de la ley de rehabilitación civil.
Fuente RT