Miguel Vargas Maldonado afirmó que la crisis de inseguridad que padece la nación, además de alterar la paz y trastornar la alegría que caracteriza a los dominicanos, pone en evidencia la incapacidad de la actual administración para enfrentar la criminalidad en sus distintas manifestaciones.
“El gobierno luce desbordado por los criminales, los cuales imponen su ley en las calles del país, sin que las autoridades puedan detenerlos”, declaró el precandidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
A su juicio, “la mayor evidencia de que el equipo gobernante no comprende el grave problema de inseguridad que afecta y atemoriza a las familias dominicanas la representa la ridícula medida de prohibir el expendio de bebidas en la provincia Santo Domingo después de la medianoche”.
“Esta disposición, además de impactar negativamente en el comercio de la zona, implica una importante pérdida de empleos, sin que contribuya en nada a resolver el problema de la criminalidad y, muy por el contrario, tenderá a agravarse en el corto plazo”, alertó en una comunicación de prensa.
Vargas agregó que “en lugar de buscar la fiebre en las sábanas, el gobierno debe enfocar sus esfuerzos en detener el auge del sicariato y de la nueva modalidad de secuestro exprés que golpea gravemente a la clase media dominicana”.“Sin comida, empleo, luz y sin seguridad este país es una bomba de tiempo”, afirmó.
Para Vargas, “sólo con una verdadera estrategia de seguridad ciudadana que implique una mayor inversión en mejorar las condiciones de trabajo de la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial, y con el concurso de todos los sectores del país en su implementación, podremos salir de esta crisis”.
“Esta problemática es una seria amenaza para la estabilidad económica, social y política de la nación”, dijo Vargas Maldonado finalmente.