El exjugador de fútbol y exministro de Deportes de Brasil, Edson Arantes do Nascimento, conocido como Pelé, fue ingresado nuevamente en el hospital Albert Einstein, en el sur de Sao Paulo, este miércoles.
El ídolo brasileño, de 82 años, fue trasladado por su esposa, Márcia Aoki, y una cuidadora después de que se percataran de que el hombre tenía hinchazón por todo el cuerpo. El personal sanitario constató la hinchazón, así como un edema generalizado e insuficiencia cardiaca descompensada.
«Luego de evaluación médica, el paciente fue trasladado a sala común, sin necesidad de ingreso a unidad semi-intensiva o UCI. El exjugador se encuentra en pleno control de funciones vitales y condición clínica estable», dice el último boletín del centro de salud.
Está previsto, según informa el portal ESPN, que Pelé se someta a un paquete de pruebas este miércoles para analizar más profundamente los problemas detectados en los órganos afectados por la metástasis del cáncer de colon que padece.
La situación de la salud del exfutbolista preocupa extremadamente. A su llegada al hospital fue diagnosticado de confusión mental y se sospecha que pueda esconder una encefalopatía hepática. Además, tiene dificultades para alimentarse. Por el momento, no hay previsión de alta.
«No hay nada de emergencia»
En medio del revuelo causado por la noticia, la hija de Pelé, Kely Nascimento, se pronunció a través de redes sociales para transmitir calma e informar que su padre no acudió por «sorpresa» al centro hospitalario.
«Hola amigos. Los medios están enloqueciendo nuevamente y quiero tranquilizarles un poco. Mi padre está hospitalizado y le están regulando medicamentos. Mis hermanos están de visita en Brasil. No hay nada de sorpresa ni emergencia. Agradecemos mucho todo el cariño y amor que transmiten», escribió.
Fuente: RT