Oscar Rodríguez Tovar, concejal y líder social del municipio colombiano de Linares, murió asesinado este jueves por un grupo de desconocidos que ingresaron a su finca, situada en el sector conocido como Puente de México, al oeste del departamento de Nariño, informan las autoridades locales, citadas por medios locales.
Rodríguez Tovar se desempeñaba como presidente de la Asociación de Trabajadores de Cultivadores de Coca (ASTROCAN), entidad encargada de liderar los esfuerzos, junto con el Gobierno de Colombia, para poner fin a los cultivos de uso ilícito de esa planta.
También ejercía como vocero en la Unión Campesina por la Paz de Linares. Su asesinato provocó indignación entre organizaciones sociales colombianas y organismos internacionales.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia condenó el crimen a través de su cuenta de Twitter, expresando su solidaridad con la «familia y amistades» de la víctima. Al mismo tiempo, instó «a las autoridades a investigar este hecho y juzgar a los responsables», además de hacer un llamado al Ministerio del Interior colombiano para «reactivar la mesa territorial de garantías de Nariño».
La Plataforma de Organizaciones Sociales, de Víctimas y Derechos Humanos de Nariño, denunció que el asesinato de Rodríguez Tovar «se suma a los 33 casos contra líderes sociales» en esa unidad territorial que reportó la Defensoría del Pueblo de Colombia entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de este año. «Rechazamos la violencia generalizada por parte de todos los actores armados contra las comunidades y sus liderazgos sociales», declaró en un comunicado.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde que se firmaron los acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC, al menos 1.408 líderes sociales han sido asesinados en el país, 188 en lo que va del año.
