Santo Domingo.- El prestigioso psiquiatra José Miguel Gómez manifestó que la sociedad dominicana no soporta más estrés político al hacer un llamado a la sensatez y sosiego al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), partido fundado por el profesor Juan Bosch con compromiso social y disciplina.
Entrevistado por el periodista Moisés González Peña, en el programa Despertar Nacional que se transmite por RNN y Unika Radio, el doctor José Miguel Gómez dijo que esa organización política tiene el compromiso histórico de fortalecer la democracia, no de debilitarla, y que no puede poner en riesgo la economía ni la estabilidad.
Expresó que la actual situación avizora una crisis interna, que tendrá un alto costo político para la fuerza oficialista si no se llegan a poner de acuerdo. Afirmó que es tiempo de que transmiten sosiego a la familia dominicana.
Lamentó que el Partido de la Liberación Dominicana no tenga árbitros que pueda mediar en la situación actual, por lo que llamó a empresarios, iglesias y las universidades a mediar en esa entidad política.
«En toda actividad las personas deben estar emocionalmente preparadas para obtener resultados positivos o negativos. Diríamos que el fracaso es parte de la vida; así como el dolor es inevitable en la derrota, pero el sufrimiento es opcional después de haberla vivido».
Afirmó que «desde el cerebro a lo emocional; desde lo psicológico a lo social, el ser humano no se prepara para las pérdidas. Como tampoco asimila el éxito, la fama, el poder y el nuevo estatus de forma significativa y transcendental para convertirse en un referente social positivo. A veces el éxito personal, no guarda relación con el éxito familiar o social».
El destacado psiquiatra destacó la importancia de que los líderes políticos tengan una autoestima sana para de esta manera, el que obtiene éxito, maneja la humildad, el respeto, la valoración por las otras personas; su inteligencia emocional y social le instruye pensamientos divergentes, de integración, inclusión, reciprocidad, solidaridad y altruismo social para fluir en la diversidad.
Recordó que cuando se pierde una batalla, un proceso, una lucha, o una competencia, a las personas les llega un sentimiento de frustración; en algunas personas la dimensión de la desregulación emocional es tan intensa que se puede convertir en un fracaso.En cualquier condición ya sea en el éxito o el fracaso, la autoestima juega un rol fundamental.
Si la autoestima es muy alta, puede que el éxito sea petulante, con arrogancia, distancia, humillación, descalificaciones y desconocimiento de la valoración de las otras personas.
Sostuvo, sin embargo, en la baja autoestima, el fracaso o la frustración puede generar vergüenza, culpa, resentimiento, tristeza, depresión, ansiedad y frustración, que conlleve a la incapacidad cognitiva y emocional de entender el contexto de la crisis.
Indicó que el éxito o la frustración son parte de la vida misma; todo el que participa, compite y se expone, algún día tendrá éxito o experimentará la sensación emocional de las frustraciones y fracaso. La fortaleza emocional, la resiliencia social y la virtud de manejarse en cualquiera de las circunstancias habla de la grandeza del ser humano. Ahora le toca volver a coger el timón de su vida y seguir adelante no importa si tuvo éxito o fracaso.