El tiempo se agota para los supervivientes sepultados entre los escombros del terremoto de Turquía y Siria, ya que los esfuerzos de búsqueda se acercan a la marca crucial de 72 horas, dijo este miércoles un experto en respuesta de rescate.
Más del 90% de los supervivientes de terremotos son rescatados en los tres primeros días, según Ilan Kelman, profesor de catástrofes y salud del University College de Londres.
Pero esa cifra puede variar significativamente en función de las condiciones meteorológicas, las réplicas y la rapidez con que puedan llegar al lugar los equipos y material de rescate, factores todos ellos que actualmente van en contra de los esfuerzos en Turquía y Siria.
Más de 11.200 personas han muerto y miles más han resultado heridas tras el terremoto que sacudió el sureste de Turquía y la vecina Siria a las 04.17 horas (0117 GMT) del lunes.
Con el plazo de 72 horas cerrándose a primera hora de la mañana del jueves, Kelman explicó a la AFP por qué este marco temporal es tan importante.
Heridos, temperatura, agua
“Por lo general, los terremotos no matan a la gente, sino el colapso de las infraestructuras”, explica Kelman, que ha publicado estudios sobre las respuestas de rescate a los seísmos.
El factor más apremiante es conseguir atención médica para las personas aplastadas bajo los edificios derrumbados antes de que “sus cuerpos fallen” o se desangren, dijo.
El tiempo también es un factor clave, y “está completamente en nuestra contra” en Turquía y Siria, dijo Kelman. Las regiones afectadas por el terremoto han sufrido temperaturas bajo cero, así como lluvia y nieve desde el lunes.
“Lamentablemente, esto significa que la hipotermia es posible y que, desgraciadamente, la gente está pereciendo a causa del clima”, dijo Kelman.
Los que consiguen sobrevivir al frío y a las heridas siguen necesitando comida y agua. Sin agua, mucha gente “empezará a morir a los tres, cuatro o cinco días”, dijo Kelman.
Las réplicas, que se producen sin previo aviso en los días posteriores al terremoto, pueden derrumbar aún más los edificios, lo que supone “un riesgo enorme y aterrador” tanto para los supervivientes como para quienes intentan rescatarlos, añadió.
Las regiones afectadas por el seísmo se han visto sacudidas por incesantes réplicas, incluido un temblor de magnitud 7,5 el lunes.
Llevar ayuda al lugar de los hechos
Kelman dijo que normalmente “la gran mayoría de los supervivientes son sacados en 24 horas por los equipos locales, a menudo usando no más que sus manos o una pala”.
Decenas de naciones se han comprometido a enviar equipos de búsqueda y rescate, así como suministros de socorro a Turquía y Siria. Pero el terremoto se produjo en “una zona remota, en una zona de conflicto, a la que es muy difícil acceder”, dijo Kelman.
Por lo general, los equipos internacionales de rescate tardan al menos 24 horas en llegar, instalarse y empezar a trabajar. “En ese momento, buena parte de las personas que podrían haber sobrevivido ya han perecido”, afirma Kelman.
En las zonas afectadas por el conflicto cerca de la frontera siria, el acceso es aún más complicado.
“Y por lo que he visto, los equipos de rescate ni siquiera han evaluado completamente muchas de las áreas en las principales zonas de conflicto, o muchos de los asentamientos temporales para personas desplazadas”, dijo Kelman.
¿Cómo encontrar supervivientes?
Una vez en el lugar de los hechos, los equipos de rescate pueden encontrar a los supervivientes del terremoto de diversas formas, por ejemplo con perros que olfatean entre los escombros.
Un equipo especialmente famoso de perros de rescate de México está de camino a Turquía, señaló Kelman.
También se utilizan cada vez más robots y drones para acceder a espacios pequeños demasiado peligrosos para los humanos.
Una vez encontrado un superviviente, los equipos de rescate deben decidir cuál es la mejor manera de sacarlo. Pueden necesitarse equipos enormes, como grúas, para levantar losas de edificios derrumbados.
O a veces es necesario amputar un miembro “que ha quedado aplastado bajo un pilar o un trozo de mampostería”, explica Kelman.
Antes de que empiecen las 72 horas
Kelman subrayó que “en última instancia, una operación de rescate con éxito comienza décadas antes del terremoto para intentar evitar que la infraestructura se derrumbe en primer lugar”.
Durante una operación internacional de rescate como las de Turquía y Siria, cuesta una media de un millón de dólares por vida salvada, explicó.
“Si viéramos niveles de inversión en prevención de desastres que estamos viendo en respuesta a desastres, no estaríamos en esta situación”.
Fuente: Infobae