El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aseveró que «la dignidad de la patria no se negocia» mientras se pronunciaba acerca de la deportación a EE.UU. de 222 personas que fueron condenadas por diversos actos ilegales, entre ellos incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica.
El mandatario aseguró que no hubo ninguna negociación, ya que se trataba de una cuestión «de principios» para Nicaragua. «Ellos se imaginaban que íbamos a pedir que nos levantaran las sanciones. No, no estamos pidiendo que nos levanten las sanciones, no estamos pidiendo nada a cambio, es un asunto de honor, de dignidad, de patriotismo«, aseguró Ortega. «Que se lleven a sus mercenarios», agregó.
«¿Qué interés teníamos nosotros? Ninguno. Que se los lleven, eso es todo. O sea, no se trataba de negociar, aquí no ha habido ninguna negociación, esto debe quedar claro. Porque la soberanía del país, la dignidad de la patria, no se negocia«, reiteró.
La sentencia
La Justicia nicaragüense anunció este jueves la deportación a EE.UU. de 222 personas. De acuerdo con la sentencia, los individuos en cuestión fueron condenados «por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía, la autodeterminación del pueblo; por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica, pero además, por lesionar los intereses supremos de la nación».
El presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, el magistrado Octavio Rothschuh Andino, señaló que los sentenciados fueron declarados traidores a la patria, así como se les prohibió de forma perpetua ejercer la función pública y cargos de elección popular.
«A esta hora, los deportados ya están en Estados Unidos de América», declaró el juez.
Fuente: RT