Tesla ha prometido que reducirá a la mitad sus costos de producción de vehículos eléctricos (VE), según lo explicaron varios ingenieros del fabricante estadounidense a inversores durante el evento ‘2023 Investor Day’, celebrado este miércoles en su gigafábrica de Texas.
Lars Moravy, ingeniero jefe de la firma, explicó que esperan construir sus vehículos de próxima generación por la mitad del costo del Model 3 o el Model Y actuales. Asimismo, describió un proceso de producción para futuros VE, que llamó un modelo «sin caja», que consiste en unir subensamblajes para reducir la complejidad y el tiempo de producción.
Por su parte, Zach Kirkhorn, director financiero, explicó que la compañía debe invertir seis veces más de lo que ha hecho hasta la fecha para alcanzar su objetivo a largo plazo de aumentar la producción a 20 millones de vehículos para el año 2030, lo que supondría multiplicar por 10 la capacidad actual. Esto podría costar alrededor de 175.000 millones de dólares, precisó.
Caída de acciones
Se esperaba que el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, presentara un plan sobre la creación de un VE más asequible que ampliaría el atractivo de su marca y evitaría a la competencia, pero no se materializó, lo que estaría relacionado con la caída de más del 5 % de las acciones tras terminar el acto público.
«El deseo de la gente de tener un Tesla es extremadamente alto. El factor limitante es su capacidad para pagar un Tesla», comentó el magnate al hablar sobre el volumen de ventas, señalando que los descuentos ofrecidos por su compañía en 2023 han aumentado la demanda de sus vehículos.
Musk tampoco dio detalles sobre cuándo se lanzarán los autos de próxima generación y qué modelos se ofrecerán, sin mencionar los planes para renovar el sedán Model Y el próximo año, así como la versión renovada del sedán Model 3, que entrará en producción en septiembre.
No obstante, anunció que construirán una megafábrica en México, algo que ya adelantó el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, un día antes. La planta se establecerá en Monterrrey, capital del estado de Nuevo León, y servirá para producir VE.
