El Gobierno de Nicaragua ha informado este domingo que «se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas» con el Vaticano.
«Ante la información que ha sido divulgada por fuentes aparentemente vinculadas con la Iglesia católica, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, precisa que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas», reza el comunicado oficial difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense.
Previamente, el papa Francisco calificó durante una entrevista de «dictadura grosera» el mandato del presidente Daniel Ortega.
«Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige [Daniel Ortega]. Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio», señaló el pontífice, haciendo referencia a la condena del obispo nicaragüense Rolando Álvarez a 26 años y 4 meses de prisión por delitos de traición a la patria. «Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas… Son un tipo de dictaduras groseras», agregó el papa.
«Se hace notar cómo los medios vinculados al terrorismo golpista que atacó y asesinó al pueblo nicaragüense en abril de 2018 fueron quienes divulgaron esa noticia tergiversada, que en estos tiempos se conoce como noticia falsa», señaló la Cancillería nicaragüense en referencia a que ya se había dado una ruptura de las relaciones diplomáticas. «Una más en su cuenta», añadió el ministerio.
El pasado 21 de febrero, Ortega calificó de «mafia» a la Iglesia y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.