El presidente de Francia, Emmanuel Macron, decidió forzar su polémica reforma de pensiones en la Asamblea Nacional sin convocar una votación en el Parlamento, utilizando un poder constitucional que permite al Gobierno eludir a los legisladores, informó Le Monde.
El Consejo de Ministros llevó a cabo este jueves una reunión de emergencia para activar el Artículo 49.3 de la Constitución francesa, que hace posible que se adopte un texto sin el voto de los diputados, con el fin de aprobar la reforma de pensiones, minutos antes de una votación programada en la Asamblea Nacional.
La controvertida reforma de las pensiones fue presentada el 10 de enero por la primera ministra del país, Élisabeth Borne. Según el proyecto, las autoridades empezarán a aumentar la edad de jubilación en tres meses al año a partir del 1 de septiembre de 2023, hasta alcanzar los 64 años de edad en el 2030.