El crédito verde otorgado por la banca múltiple pasó de RD$1,460 millones en 2017 a RD$14,242 millones en 2022, lo que representó un aumento acumulado de 876% durante cinco años, informó la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), al señalar que este comportamiento está acorde a un proceso de transformación del sector bancario dirigido hacia la sostenibilidad y responsabilidad en su modelo de negocios.
La ABA señaló que la cartera de préstamos verdes registró un crecimiento anual promedio del 59.6%, superior al registrado en el total de la cartera de créditos comerciales, que fue de 9.2%. En consecuencia, la participación del crédito verde en el total de la cartera comercial pasó de 0.3% en 2017 a 1.7% en 2022, precisó.
Asimismo, detalló que las plantas de generación eléctrica son los principales receptores de este tipo de financiamiento, representando el 39% del crédito verde; en segundo lugar, se encuentran los paneles solares y sus equipos de conversión de corriente, con 34%; seguido de los molinos de viento, que registró el 26% de los préstamos del renglón.
Agregó que otros equipos, por ejemplo, absorbedores de calor para refrigeración, dispositivos de almacenamiento de energía eléctrica o térmica y la maquinaria de generación eléctrica de ciclo orgánico, entre otros, reciben el 1% de estos créditos.
Compromiso de la banca múltiple con la sostenibilidad y el medio ambiente
La Asociación de Bancos expresó que el considerable repunte del financiamiento coincide con la transformación hacia una banca verde y sostenible, proceso que tuvo su punto de partida en 2017, cuando la ABA oficializó su ingreso a la Red de Banca y Finanzas Sostenibles (RBFS).
En ese sentido, precisó que este organismo funciona con el acompañamiento del Banco Mundial y su Corporación Financiera Internacional (IFC), cuyo objetivo es fomentar por parte de los bancos y otras entidades financieras, la adopción de las mejores prácticas internacionales en materia de sostenibilidad.
La ABA indicó que los bancos dominicanos, con el acompañamiento del IFC, han venido trabajando una agenda que tiene como eje principal, el diseño y la implementación de un protocolo verde que les permitirá adoptar las mejores prácticas en materia de: gobierno ambiental, social y corporativo (ESG); desarrollo de instrumentos “verdes” para financiamiento de proyectos sostenibles; gestión de riesgo ambiental en créditos e inversiones; y políticas de compras y contrataciones ambientalmente sostenibles.
Puntualizó que, la Asociación también ha iniciado proyectos con otros organismos internacionales como el Instituto Global Para el Crecimiento Verde (GGGI), con el que desarrolla un programa piloto de asistencia técnica para la emisión de bonos temáticos. En esa misma línea, indicó que trabaja con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en la transición verde del modelo bancario, buscando impulsar una economía más sostenible.
La ABA sostuvo que la banca está cada vez más comprometida con la implementación de prácticas sostenibles y responsables en su modelo de negocio, lo que está generando importantes beneficios tanto para la calidad de vida y el medio ambiente como para la economía y los nuevos negocios.
“Existe una creciente conciencia de que las finanzas sostenibles y la gestión de gobierno ambiental, social corporativo pueden mejorar los rendimientos ajustados al riesgo, mejorar la reputación, mitigar los riesgos de la cartera y mejorar las posiciones y el valor del mercado”, expuso la entidad que reúne a los bancos múltiples que operan en el país.
La ABA señaló que, por tanto, el apoyo de la banca a este tipo de iniciativas es crucial para fomentar el desarrollo sostenible y garantizar un futuro más próspero y equitativo para las generaciones presentes y futuras.