Internacionales

Las tensiones y acuerdos que marcaron una Cumbre Iberoamericana con acento en la migración

El pasado 24 y 25 de marzo se llevó a cabo en Santo Domingo, República Dominicana, la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que reunió a líderes de 22 países, bajo el lema «Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible».

En el evento, los jefes de Estado de los países iberoamericanos firmaron la Declaración de Santo Domingo, en la que reafirmaron el apoyo al multilateralismo, a la solidaridad, el diálogo y la cooperación internacional, a fin de promover los pilares fundamentales de las Naciones Unidas: paz y seguridad, desarrollo y derechos humanos.

En ese documento hicieron compromisos para resolver diversos temas que afectan al espacio iberoamericano, pero además firmaron 16 comunicados especiales con propuestas en el ámbito económico, social, de energías sostenibles o para la recuperación del sector turístico, entre otros temas, detalló la Secretaría General Iberoamericana.

Migración: Chile, Bolivia y Venezuela

El tema migratorio fue uno de los tratados en la cumbre. En la Declaración de Santo Domingo, los líderes se comprometieron a favorecer una migración «segura, ordenada y regular», respetando plenamente los derechos humanos de los migrantes.

Prometieron buscar conjuntamente mecanismos que garanticen una adecuada gestión de los flujos migratorios, procesos de regularización migratoria ágiles y accesibles, la inserción socioeconómica de los migrantes, el apoyo a las comunidades de acogida y la lucha coordinada contra el crimen transnacional organizado y las redes de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.

XXVIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en República Dominicana, 25 de marzo de 2023Ariana Cubillos / AP

Asimismo, manifestaron su voluntad para seguir trabajando por erradicar las causas multidimensionales de la migración irregular. Y convinieron en llevar a cabo el IV Foro Iberoamericano sobre Migración y Desarrollo en 2023.

A la cumbre llegó Chile con tensiones hacia Bolivia y Venezuela justamente por el tema migratorio. El presidente de ese país, Gabriel Boric, había criticado directamente a La Paz y Caracas por supuestamente dificultar la expulsión de migrantes.

Además, el mandatario chileno fortaleció la militarización de la frontera norte de Chile con el fin de frenar la migración irregular. «Tenemos que abordar en conjunto las urgencias que aquejan a nuestros pueblos. Y dos de ellos son particularmente graves, por lo menos hoy día en Chile, la seguridad y el fenómeno migratorio», dijo Boric en el evento del sábado.

El mandatario añadió que la gestión de la migración constituye hoy, quizás, «uno de los más grandes desafíos regionales», por lo que instó a ser capaces de lograr un proceso seguro, regular, ordenado y humano, «que resguarde los derechos de las personas que emigran y también los derechos y seguridad de las comunidades que los acogen».

Luego de su participación en la cumbre, Boric presentó un balance sobre su participación en el evento e informó que el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, sostuvo reuniones con su pares de Bolivia, Rogelio Mayta, y de Venezuela, Yván Gil.

«Hemos tenido buenas y promisorias jornadas de trabajo. A través del canciller Van Klaveren, que ha sostenido diversas reuniones, entre las que cuentan los cancilleres de Venezuela y Bolivia, para reforzar y mejorar el trabajo bilateral para comenzar a dar solución al tránsito irregular que cruza nuestras fronteras», detalló, según cita en un comunicado la Prensa de la Presidencia de Chile.

Gabriel Boric a su llegada a la sesión plenaria de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, 25 de marzo de 2023David Zorrakino / Europa Press / Gettyimages.ru

Van Klaveren también informó al respecto. «Hemos hablado de temas muy específicos con nuestros amigos bolivianos, hemos hablado del tema migratorio, hemos explicado la seriedad que tiene este problema para Chile; por lo demás, es un problema que afecta a una serie de países Latinoamericanos. Y, por supuesto, tenemos una agenda de trabajo con Bolivia», dijo la mañana de este lunes, en entrevista con Radio Duna.

En cuanto a Venezuela, el canciller comentó que sí se generó un espacio para concretar un mecanismo que permita avanzar en acuerdos sobre materia migratoria. «Aquí vamos paso a paso, porque el problema es muy complejo«, mencionó en declaraciones a la prensa.

Acuerdo UE-Mercosur

Uno de los documentos aprobados por los líderes de la cumbre fue el «Comunicado especial sobre el papel de la Comunidad Iberoamericana en las relaciones de afinidad y complementariedad entre América Latina y el Caribe, y la Unión Europea (UE)«.

En ese texto, de apenas dos páginas, los jefes de Estado tomaron nota de instrumentos como el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE, los convenios que están pendiente de firmar en ese bloque con Chile y México, así como el renovado compromiso del Mercado Común del Sur (Mercosur) y el mecanismo de integración europeo de lograr un tratado «equilibrado y mutuamente beneficioso».

«Dichos Acuerdos deben constituirse en instrumentos que contribuyan en forma efectiva a aumentar el diálogo político, la cooperación, el comercio y las inversiones, crear nuevas oportunidades de trabajo, fomentar la transferencia de tecnología y, de un modo general, a mejorar la calidad de vida y la prosperidad de todas las partes, en particular de los países en desarrollo», dice el documento.

Lacalle Pou a su llegada a la sesión plenaria de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, 25 de marzo de 2023David Zorrakino / Europa Press / Gettyimages.ru

Particularmente sobre el acuerdo que negocia la UE con el Mercosur, los países que conforman esa instancia suramericana se pronunciaron en la cumbre.

«Es una buena cosa en estos foros reclamar o tratar de insistir en algunos acuerdos de algunos bloques regionales de aquí de América Latina, en el caso del Mercosur con Europa», expresó el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

También dijo que «los continuos fracasos o frustraciones de terminar de constituir estas alianzas, termina frustrando a aquellos socios que fueron tan optimismos al principio».

«Es inaceptable 25 años de un proceso de negociación que no podamos culminar», comentó, por su parte, el mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez, al tiempo que señaló que espera que las negociaciones entre ambos bloques tengan «resultados que se traduzcan en compromisos concretos para avanzar hacia la fase conclusiva de un acuerdo ambicioso y equilibrado», que abra «nuevas perspectivas al comercio y a las inversiones».

El mandatario de Argentina, Alberto Fernández, sostuvo una reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, así como con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, donde analizaron aspectos relacionados al Acuerdo Mercosur-UE, informó la Casa Rosada.

Josep Borrell, Alberto Fernández y Pedro Sánchez en la Cumbre Iberoamericana en República DominicanaTwitter / CasaRosada

En el encuentro, Sánchez manifestó su intención de buscar acelerar las negociaciones durante la presidencia de España de la UE, cargo que ejercerá entre el 1 de julio y el 31 de diciembre próximo.

Previamente, el viernes, el canciller brasileño, Mauro Vieira, sostuvo una reunión con su par español, José Manuel Albares, a quien le pidió apoyo para concluir las negociaciones al estar al frente de la UE.

Apoyo a países sin litoral

En el encuentro también fue aprobado un «Comunicado especial en apoyo a los países en desarrollo sin litoral», una iniciativa propuesta por Paraguay.

En el documento, los firmantes reafirmaron su compromiso con el objetivo general del Programa de Acción de Viena de «abordar de manera más coherente las necesidades y los desafíos especiales en materia de desarrollo de los Países en Desarrollo Sin Litoral», y se comprometieron colectivamente a «reforzar la cooperación en el contexto del desarrollo sostenible para los países en desarrollo» en esa condición.

Entre otras cuestiones, en el comunicado subrayan la importancia de movilizar los recursos para acelerar la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) de la Organización Mundial del Comercio, que permitan contrarrestar los elevados costos comerciales a los que se enfrentan los países en desarrollo sin litoral.

La aprobación de este texto se da entre la larga pugna que tienen Bolivia y Chile por la salida al mar para los bolivianos, que la semana pasada volvió a retomarse, cuando el presidente Luis Arce propuso al Gobierno chileno una agenda de siete puntos para «una nueva etapa» de la relación bilateral.

Las difíciles tensiones diplomáticas que marcan la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana

Justamente el primer punto tiene que ver con el mar para Bolivia. «No dejaremos de proponer la necesidad de trabajar en el tema de nuestra reivindicación marítima con Chile. El pueblo boliviano nunca renunciará a su derecho imprescriptible de una salida soberana al Océano Pacífico», manifestó.

Bloqueo a Cuba y causa Malvinas

Otro de los comunicados especiales aprobados por los mandatarios en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, y como lo han expresado en otras instancias, fue «sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los EE.UU. de América a Cuba, incluida la aplicación de la llamada Ley Helms-Burton».

Asimismo, aprobaron otro documento sobre la cuestión de las Islas Malvinas, en el que reiteran la necesidad de que los gobiernos de Argentina y del Reino Unido reanuden, a la mayor brevedad posible, las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

En relación con las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido ha venido llevando adelante en el área en disputa, recordaron los llamamientos de la comunidad internacional a «abstenerse a adoptar decisiones que entrañen modificaciones unilaterales» en la situación de las Islas Malvinas, de conformidad con la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que en nada contribuyen a alcanzar una solución definitiva de la disputa territorial.

También refirieron que el refuerzo de la presencia militar en el área de disputa vulnera la Resolución 31/49 y «resulta incompatible con la política de apego a la búsqueda de una solución por la vía pacífica de la controversia territorial».

Fuente RT

Related Posts