El mundo empresarial está cambiando rápidamente de rumbo y apuntando a un nuevo paradigma basado en la creación de valor sostenible para todos los grupos de interés. Ante esta nueva realidad, la gestión integral de la reputación se ha convertido en la manera de afrontarlo.
Para gestionar correctamente la reputación de cualquier empresa, es necesario identificar los potenciales riesgos reputacionales, entendidos como aquellos eventos que quiebran las expectativas y crean desconfianza de los grupos de interés, provocando un impacto negativo en la capacidad de generación de valor futuro de la compañía. De manera paralela a los riesgos reputacionales, también es importante identificar los atributos reputacionales, para gestionarlos adecuadamente en la dirección de responder a las expectativas que tienen los propios grupos de interés.
Al respecto, Iban Campo, Director General de LLYC Santo Domingo, afirmó que: “gestionar adecuadamente los atributos reputacionales te permite contar tu historia tal cual la concibes y valoras, como quieres que la entiendan tus grupos de interés. Esos atributos deben estar presentes en la estrategia y táctica de la gestión reputacional, tanto desde la comunicación, los asuntos públicos y el marketing, como en las operaciones de otras áreas de negocio que influyen en el resultado que reciben los stakeholders y que miden en función de las expectativas que se han creado”.
Una buena valoración por parte de los stakeholders clave seguramente impactará positivamente en el negocio. Según el informe Where companies with a long-term view outperform their peers de McKinsey & Company, las empresas que cuidan las relaciones con sus grupos de interés y tienen una visión a largo plazo, generan un 36% más de ingresos y casi un 50% más de beneficios.
Por otro lado, según resultados del informe para Estrategia Nacional de Emprendimiento de la República Dominicana 2019-2022, realizado por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), el 63% de los dominicanos consideran que tienen potencial emprendedor. Es en ese momento en el que arrancar con buen pie puede hacer la diferencia entre lograr un emprendimiento exitoso o no.
De igual manera, también se vuelve clave implementar la estrategia correcta para generar confianza entre los grupos de interés. Es decir, saber construir una buena reputación desde el minuto cero debe formar parte del emprendimiento en sí mismo.
¿Cómo construir y gestionar la reputación de un negocio?
LLYC aborda la gestión de la reputación desde su propio modelo Reputation Relevance©, que contempla cinco expectativas que determinan los juicios emocionales que, a su vez, anteceden a la intención de conducta y el comportamiento y, por lo tanto, cuya satisfacción permite mejorar de forma eficaz la reputación de una compañía, marca o persona.
“La manera de medir y analizar la reputación y sus riesgos se distancia de la práctica que existe con respecto a otros riesgos y su entendimiento debe ser abordado con esquemas racionales muy diferentes dadas sus particularidades emocionales. Por ello, en LLYC usamos una metodología que considera expectativas sociales, éticas, relacionales, aspiracionales y pragmáticas”, comentó Iban Campo.
Estas expectativas se traducen en indicadores o drivers que permiten diagnosticar o gestionar la reputación corporativa, los cuales son: la credibilidad, la imagen, la integridad, la contribución y la transparencia.
Al empezar un negocio, se debe considerar cómo es que se desea que nuestros stakeholders nos valoren, y, para ello, es conveniente trabajar en esos cinco drivers que con el paso del tiempo permitirán construir una reputación sólida traducida en beneficios para un negocio.
“Si al iniciar un negocio eres transparente con la información, tienes una imagen adecuada, fomentas credibilidad a partir de la confianza que genera tu producto o servicio, eres íntegro en la forma de operar y, además, contribuyes con colaboradores, medioambiente y sociedad, seguramente estás en el camino correcto para que el negocio se desarrolle positivamente”, manifestó el Director General de LLYC Santo Domingo.