La investigación sobre las causas del colapso en marzo del citado banco, dirigida por el vicepresidente responsable de Supervisión de la Fed, Michael S. Barr, considera además que la supervisión se relajó tras la aprobación de la ley sobre Crecimiento Económico, Alivio Regulatorio y Protección del Consumidor aprobada en 2018.
Dicha normativa, asegura, supuso un giro que “ha impedido una supervisión efectiva” al reducir los estándares.
Aumentar la complejidad y promover una vigilancia “menos firme” que la anterior.
“Tras la caída del banco Silicon Valley, debemos fortalecer la supervisión de la Reserva Federal y la regulación basándonos en lo que hemos aprendido”, dijo Barr en el comunicado facilitado por la Fed.
“Esta revisión representa un primer paso en el proceso de autoevaluación” y una mirada sobre las circunstancias por las el banco fracasó, “incluido el papel que tuvo la Fed como supervisor y regulador”, continuó.
La opinión del presidente de la Fed
Por su parte, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dio la bienvenida a “este informe profundo y autocrítico”.
Y consideró que hay que tener en cuenta sus recomendaciones para aplicarlas a las normas y prácticas del supervisor.
“Estoy convencido de que dichas recomendaciones llevarán a un sistema bancario más fuerte y resiliente”, añadió Powell.
El informe analiza “en detalle” la forma en la que se ha gestionado el banco, problemas de supervisión y regulación en torno a su caída.
Estudia la supervisión reciente del banco e incluye más de dos docenas de documentos como cartas del supervisor, resultados de exámenes y advertencias.
Según la Fed, Silicon Valley Bank no abordó 31 advertencias remitidas por el supervisor, el triple de la media de las entidades de este tipo.