SANTIAGO.- El Ministerio Público de esta demarcación logró que fueran dictados 30 años de prisión en contra de un hombre acusado de haberle provocado la muerte a su expareja tras propinarle varios disparos de arma de fuego en un hecho ocurrido el pasado año en el sector Barrero de Navarrete.
El Segundo Tribunal Colegiado dictó la sentencia condenatoria a la pena máxima en contra del nombrado Juan Rufino Reyes Morel por haberle provocado la muerte a Ana Celia Reyes mientras la hoy occisa se desplazaba por el referido sector.
Reyes Morel, quien deberá cumplir la sentencia impuesta en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Rafey Hombres, Santiago, fue condenado por violar los artículos, 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal dominicano, consistente en asesinato en perjuicio de Ana Celia Reyes, así como los artículos 66 y 67 de la Ley No. 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados y los artículos 209 y 212, que tipifican la rebelión en perjuicio del Estado dominicano.
El expediente acusatorio señala que Reyes Morel en fecha 10 de junio de 2018 mientras la hoy occisa Ana Celia Reyes se desplazaba por la avenida Duarte del sector Barrero de Navarrete la emprendió a tiros en su contra, hecho que consternó a toda la comunidad que vio perder a esta mujer, dejando un niño en la orfandad.
Señala que al momento del hecho en el lugar se encontraba una patrulla de la Policía Nacional que emprendió la persecución en contra del acusado, haciéndole advertencia de que se detuviera, procediendo éste a dispararle varias veces a los miembros de la uniformada, quienes lo detuvieron en momentos en que se cayó de la motocicleta en la cual se desplazaba. Por esta acción cometida contra los miembros de la Policía Nacional además fue acusado de incurrir en rebelión.
La acusación establece que días previos al lamentable hecho, Juan Rufino Reyes Morel se presentó al área de trabajo de la hoy occisa Ana Celia Reyes, donde sostuvieron una discusión en presencia del hijo de ésta. Indica que el acusado amenazó de muerte a la víctima si no se reconciliaban.
El Segundo Tribunal Colegiado, integrado por los magistrados Osvaldo Castillo, quien lo preside, Esther Carolina Reyes Aracena y Luís Ernesto Torres Paulino, acogieron en todas sus partes las conclusiones de la Fiscalía de Santiago y su solicitud de que se impusiera la pena máxima en contra del acusado.