Las autoridades de Panamá confirmaron que en las últimas semanas se recuperaron más de 10 cadáveres de personas que se ahogaron por la crecida de los ríos en el ‘tapón’ del Darién, uno de los corredores migratorios más peligrosos del mundo que une a Colombia con Panamá.
«En las últimas semanas hemos rescatado más de 10 cadáveres en los ríos, lamentablemente», comunicó la directora del Servicio Nacional de Inmigración la oficina panameña de Migración, Samira Gozaine, quien lamentó que las personas siguen «insistiendo» en cruzar a pesar de «lo caudaloso de los ríos«.
«Así que seguimos recibiendo migrantes. Casi 170.000 personas han ingresado a Panamá en lo que va de año, comparado con otros años, la cifra es extremadamente alta», añadió.
«Preocupación por los niños»
Gozaine alertó que están «muy preocupados» porque «el 20 % de esa población son niños«, y la mitad de ellos son menores de cinco años. «Hemos visto madres con bebés recién nacidos caminando la trocha y exponiéndolos a graves peligros», aseveró.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó esta semana que 25.000 menores de edad cruzaron la selva entre enero y abril, una cifra que se multiplicó por ocho si se compara con el periodo de 2022.
Según un informe del Ministerio de Seguridad de Panamá al que ha tenido acceso Efe, un total de 166.122 migrantes cruzaron en lo que va de 2023 el ‘tapón’ del Darién. El número es cinco veces mayor al registrado entre enero y mayo de 2022, cuando 33.819 personas arriesgaron sus vidas en busca de protección y mejores oportunidades.
Solo en mayo atravesaron la ruta unas 38.435 personas, mientras que en abril lo hicieron 40.297.
Alerta de seguridad
Por otro lado, el director del Servicio Nacional de Fronteras, Oriel Ortega, informó que tres presuntos asaltantes de migrantes fueron abatidos durante un tiroteo con agentes de las fuerzas especiales en el Darién, concretamente a 15 kilómetros de la comunidad de Bajo Chiquito.
«Nos alertaron de que había nueve personas vestidas de negro y con armas de fuego que les habían descuajado sus pertenencias, entre dinero, teléfonos celulares, y otros enseres que llevaban los migrantes», explicó Ortega.
RT
